Psicofármacos reducen capacidad de resistencia al calor, alertan expertos.

Un reciente aviso en TikTok generado por Adelaide Saywell ha desencadenado un debate en torno a los efectos de los ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina) en la tolerancia al calor. Estos medicamentos, comúnmente recetados para tratar la depresión, la ansiedad y los trastornos de pánico, han generado preocupaciones debido a su posible impacto en la capacidad del cuerpo para regular la temperatura corporal de manera adecuada.

Según datos estadounidenses, aproximadamente 1 de cada 10 personas consume antidepresivos, siendo los ISRS los más populares entre ellos. Medicamentos como Zoloft y Prozac, aunque beneficiosos para muchas personas, pueden interferir con la capacidad natural del cuerpo para regular la temperatura, lo que resulta en una disminución de la tolerancia al calor.

La Dra. Laurence Wainwright, investigadora de la salud mental en la Universidad de Oxford, destaca la importancia de los ISRS en psiquiatría, pero subraya la necesidad de equilibrar los beneficios terapéuticos con los efectos secundarios. Al bloquear la recaptación de serotonina en el cerebro, estos medicamentos pueden alterar la capacidad del hipotálamo para regular la temperatura interna del cuerpo.

Este desequilibrio puede manifestarse a través de síntomas como sudoración excesiva, que conduce a la deshidratación y un aumento de la temperatura corporal. En casos extremos, la deshidratación causada por los ISRS puede resultar en un agotamiento por calor o incluso un golpe de calor, situaciones potencialmente peligrosas para la salud.

Además, estos medicamentos pueden afectar la producción de hormonas que regulan la micción y la percepción de la sed, lo que contribuye a la deshidratación. La falta de conciencia sobre este efecto secundario por parte de la comunidad médica y los pacientes plantea interrogantes sobre la necesidad de informar de manera más completa sobre los riesgos asociados con los ISRS.

Es fundamental que las personas que toman ISRS estén atentas a señales de deshidratación y agotamiento por calor, como sudoración excesiva, micción frecuente y mareos, y tomen medidas preventivas como mantenerse hidratadas, evitar la exposición al calor extremo y buscar atención médica si experimentan síntomas graves. La información y el apoyo durante olas de calor son fundamentales para mitigar los riesgos asociados con el consumo de estos fármacos.

En conclusión, es fundamental concienciar sobre la relación entre los ISRS y la tolerancia al calor, así como promover medidas preventivas para proteger la salud de quienes consumen estos medicamentos. La difusión de información precisa y la atención a las señales de alerta pueden contribuir a reducir los riesgos y garantizar un uso seguro y efectivo de los antidepresivos en condiciones de altas temperaturas.