Redacción - El Semanal
La administración de los Estados Unidos entregó su última base militar en Níger, uno de los dos centros cruciales para las operaciones antiterroristas estadounidenses en el país, a las autoridades locales, según un comunicado conjunto del Departamento de Defensa de EE. UU. y el Ministerio de Defensa de Níger anunciado este lunes.
La entrega de la Base Aérea 201 en la ciudad de Agadez se produjo después de que las tropas estadounidenses se retiraran a principios de este mes de la Base Aérea 101, una pequeña base de drones en la capital de Níger, Niamey.
Las tropas estadounidenses tienen hasta el 15 de septiembre para abandonar el país del Sahel tras un acuerdo con las autoridades nigerinas.
En marzo, la junta gobernante de Níger terminó un acuerdo que permitía a las tropas estadounidenses operar en el país de África Occidental. Unos meses más tarde, funcionarios de ambos países anunciaron en un comunicado conjunto que las tropas estadounidenses completarían su retirada para mediados de septiembre.
Níger había sido considerado como una de las últimas naciones en la convulsa región con la que las naciones occidentales podrían asociarse para contener las crecientes insurgencias yihadistas. Estados Unidos y Francia tenían más de 2,500 militares en la región hasta hace poco, y junto con otros países europeos habían invertido cientos de millones de dólares en asistencia militar y entrenamiento.
La expulsión de las tropas estadounidenses de Níger tras un golpe de Estado el año pasado tiene amplias ramificaciones para Estados Unidos, ya que está obligando a abandonar la base crítica que se utilizaba para misiones antiterroristas en el Sahel, una vasta región al sur del desierto del Sahara donde operan grupos vinculados a al-Qaeda y al Estado Islámico.
Uno de esos grupos, Jama’a Nusrat ul-Islam wa al-Muslimin, conocido como JNIM, está activo en Mali, Burkina Faso y Níger, y busca expandirse a Benín y Togo.
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