Redacción - El Semanal
Violencia sigue aumentando en áreas controladas por la oposición en Siria, con enfrentamientos entre grupos respaldados por el gobierno y grupos respaldados por Estados Unidos en la región oriental. En la ciudad noroccidental de Azaz, un coche bomba explotó el miércoles, causando la muerte de al menos nueve personas y dejando a otras once heridas, según informaron la principal fuerza respaldada por Estados Unidos en el país y un observatorio de la guerra en Siria.
Los combates en la provincia oriental de Deir el-Zour, en la frontera con Iraq, se desarrollan en un contexto de alta tensión en la región tras el reciente asesinato de un alto comandante militar del grupo militante libanés Hezbollah en Beirut y del líder del grupo palestino Hamas, Ismail Haniyeh, en Irán, siendo culpado Israel por ambos ataques, lo que ha llevado a Irán y Hezbollah a prometer represalias.
Estos enfrentamientos en el este de Siria son los más intensos en casi un año en áreas donde cientos de tropas estadounidenses han estado desplegadas desde 2015 para combatir al grupo Estado Islámico. Las fuerzas gubernamentales sirias y los combatientes respaldados por Irán están desplegados en la margen oeste del río Éufrates en Deir el-Zour, mientras que los miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por los kurdos y respaldadas por Estados Unidos, controlan las márgenes este del río.
Las SDF informaron en un comunicado que «mercenarios respaldados por el régimen sirio» atacaron las aldeas de Dhiban, Latwa y Abu Hamam a partir del martes por la noche, y que los enfrentamientos continuaban el miércoles mientras las SDF intentaban controlar la situación. En respuesta, las autoridades kurdas impusieron un toque de queda indefinido en las áreas que controlan en la margen este del Éufrates, advirtiendo que cualquier infractor sería remitido a las autoridades judiciales.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, un observatorio de la guerra en Siria, informó que las SDF habían desplegado refuerzos en la zona mientras los combates proseguían el miércoles, dejando dos personas muertas y cinco heridas. Medios de comunicación pro-gobierno afirmaron que los ataques fueron llevados a cabo por tribus árabes locales contra las SDF, lo que resultó en varias personas heridas en zonas controladas por el gobierno.
El ataque a los combatientes de las SDF tuvo lugar días después de que un grupo paraguas de milicias iraquíes respaldadas por Irán, denominado «la Resistencia Islámica», reanudara los ataques con cohetes contra bases militares estadounidenses en Iraq y en el este de Siria. Los enfrentamientos y bombardeos han dejado dos personas muertas y cinco heridas, según reportes de las SDF y del Observatorio.
Estos acontecimientos subrayan la inestabilidad y la complejidad del conflicto en Siria, donde distintos grupos respaldados por potencias extranjeras se enfrentan en medio de intereses geopolíticos y luchas por el control territorial. La región sigue siendo escenario de violencia y tensiones que ponen en riesgo la frágil estabilidad existente en el país.
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