Según fuentes cercanas al club, el Manchester United está considerando la posibilidad de construir un nuevo estadio con una capacidad de 100,000 espectadores, en lugar de renovar el icónico Old Trafford. Aunque la decisión final aún no se ha tomado, la opción de mantener el actual estadio sobre la mesa, reduciendo su capacidad a alrededor de 30,000 asientos y utilizándolo para los equipos femenino y sub-21 del club.
Tanto el equipo femenino como el sub-21 suelen jugar la mayoría de sus partidos en Leigh Sports Village, a más de 15 millas de Manchester. A pesar de la inclinación hacia la construcción de un nuevo estadio, el Manchester United está interesado en preservar la rica historia de Old Trafford, que ha sido su hogar desde 1910. Esto incluiría mantener las estatuas alrededor del estadio, el reloj de Munich y el antiguo túnel de los jugadores en la línea de mediocampo.
La propuesta de construir un nuevo estadio en terrenos adyacentes cuenta con el respaldo del copropietario Sir Jim Ratcliffe, así como de un equipo de trabajo que incluye al Alcalde de Manchester, Andy Burnham, y al ex capitán del club, Gary Neville. Sin embargo, según las fuentes consultadas, el club se muestra reticente a demoler por completo Old Trafford, por lo que existe la posibilidad de que ambos estadios coexistan en un mismo sitio estilo campus.

Se espera que el Manchester United tome una decisión final sobre el proyecto del estadio para finales de año. El proceso de construcción, de acuerdo a las fuentes, se estima que durará seis años y tendrá un costo superior a los £2 mil millones de libras esterlinas (£2.5bn). La preservación de la historia y la tradición del club, junto con la construcción de instalaciones modernas, se perfilan como los principales desafíos a considerar en esta importante decisión sobre el futuro del Manchester United.

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