Tres estados compiten por la instalación de fábricas de vehículos eléctricos.

BYD, una empresa china líder en el mercado de vehículos eléctricos, ha estado expandiendo su presencia a nivel internacional con la apertura de fábricas en distintas partes del mundo. En Hungría, se está llevando a cabo la construcción de un centro de producción que se convertirá en el epicentro de su negocio en Europa, siguiendo los pasos de lo ocurrido en Brasil, donde la antigua planta de Ford ahora produce 150.000 vehículos al año.

En Norteamérica, BYD ha mostrado interés en establecer una línea de producción en México, un proyecto que ha avanzado significativamente, reduciendo la lista de posibles ubicaciones a tres estados candidatos. Sin embargo, la compañía requiere incentivos fiscales y otras facilidades por parte de las autoridades locales para poder concretar esta inversión millonaria.

La elección de la ubicación para la nueva planta automotriz en México es un proceso detallado que involucra diversos aspectos, como la disponibilidad de infraestructura, mano de obra calificada, logística eficiente y conexión con proveedores. La empresa debe considerar también el tipo de modelos a fabricar y los mercados a los que estarán destinados sus vehículos.

BYD ha confirmado que en México producirá exclusivamente autos eléctricos, incluyendo algunos modelos híbridos, para comercializar en el mercado local, descartando por el momento exportar a otros países de la región. Este enfoque estratégico podría estar relacionado con la imposición de altos aranceles a los automóviles chinos en Estados Unidos, lo que podría influir en sus planes de expansión.

La llegada de BYD a México representa una oportunidad para el mercado local y una muestra del crecimiento en la industria de vehículos eléctricos en el país. Con la promesa de invertir en infraestructura y generar empleo, la empresa china busca consolidar su presencia en América del Norte y expandir su alcance en la región.