Trump enfrenta nuevas acusaciones por interferir en elecciones de 2020.

Donald Trump se enfrenta a una nueva acusación en el caso de subversión de las elecciones de 2020, después de que el martes fuera golpeado por una nueva acusación federal en su intento de revertir su derrota electoral en 2020, con fiscales enfocando su estrategia tras una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que otorga amplia inmunidad a los expresidentes de procesos penales. El equipo del Consejero Especial de los Estados Unidos, Jack Smith, obtuvo una nueva acusación en el caso de Washington. La acusación revisada detalla los mismos cuatro cargos que presentó contra el ex presidente republicano el año pasado, centrándose en el papel de Trump como candidato político buscando la reelección, en lugar de como presidente en ese momento.

La Corte Suprema dictaminó el pasado 1 de julio que Trump no puede ser procesado por acciones que estuvieran dentro de sus poderes constitucionales como presidente. Los abogados de Trump no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. La acusación revisada ya no incluye alegatos de que Trump buscó presionar al Departamento de Justicia de los Estados Unidos en su intento por revertir su derrota electoral, en un aparente esfuerzo por mantener viva la acusación después de que la alta corte determinara que Trump no podía ser procesado por esa conducta.

Esta acusación, al igual que la inicial, acusa a Trump de una conspiración multipartidista para bloquear la certificación de su derrota electoral frente al presidente demócrata Joe Biden. Trump está nuevamente buscando la reelección como candidato republicano, esta vez en una carrera contra la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Las elecciones tendrán lugar el 5 de noviembre de este año. El caso fue presentado ante un nuevo gran jurado, uno que no había escuchado evidencia del caso original, según un portavoz del Departamento de Justicia.

La nueva versión de la acusación se basa en testimonios clave y evidencia de testigos en gran medida fuera del gobierno federal, como el ex presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Rusty Bowers, a quien la acusación menciona que fue presionado por Trump y un co-conspirador para convocar una sesión especial para llevar a cabo una audiencia basada en afirmaciones falsas de fraude electoral.