Revelan detalles sobre pasajeros del Titán antes de tragedia inminente.

Tras el fatídico accidente ocurrido el 18 de junio de 2023, que dejó marcada a la industria de viajes de lujo y aventuras oceánicas, el sumergible Titan de OceanGate Expeditions ha generado un profundo impacto. Cinco turistas perdieron la vida debido a una implosión que ha sacudido a la industria en su totalidad y ha desencadenado un escrutinio sobre las prácticas de seguridad de la empresa y de la exploración submarina privada.

En medio de una audiencia que ha puesto en evidencia los detalles más relevantes del trágico suceso, el ex director de ingeniería de OceanGate, Jasido Tony Nissen, testificó ante las autoridades. Nissen describió la intensa presión bajo la que trabajaba y reveló información crucial sobre el estado del sumergible. Se destacó que el Titan había sido golpeado por un rayo en una prueba anterior, lo que podría haber comprometido la integridad del casco.

Por otro lado, el ex director financiero de OceanGate, Bonnékar, también expresó sus preocupaciones sobre la seguridad del equipo de la empresa, lo que lo llevó a dejar su cargo. Las normas de seguridad laxas dentro de la compañía han sido objeto de críticas, especialmente después de que el fundador de OceanGate, Stockton Rush, falleciera en la implosión junto a otras cuatro personas.

Las revelaciones más recientes durante la audiencia han arrojado luz sobre los mensajes de texto enviados por los pasajeros del Titan, quienes no tenían conocimiento de la tragedia que se avecinaba. Los informes indican que hubo una falta de comunicación efectiva entre el sumergible y su barco de apoyo, el Polar Prince, antes de perder contacto.

En un giro impactante, David Lodgeridge, ex director de operaciones de OceanGate, testificó que el sumergible estaba condenado al fracaso desde un principio debido a su inseguridad. Lodgeridge afirmó que las agencias de seguridad federales no investigaron adecuadamente las quejas previas al trágico viaje, lo que podría haber evitado la catástrofe.

En medio de la investigación llevada a cabo por la Guardia Costera bajo la supervisión de la Comisión de Investigación Marítima, se busca identificar las causas del accidente para prevenir futuros incidentes de esta magnitud. La audiencia, que se espera dure al menos dos semanas, continuará arrojando luz sobre este desafortunado suceso que ha conmocionado a la industria de la exploración submarina.