Problemas surgen con aplicación del impuesto europeo a plásticos sin reciclar

El Tribunal de Cuentas Europeo ha publicado un informe que revela que el impuesto propio de la Unión Europea basado en los residuos de envases de plástico no reciclados no ha tenido el impacto esperado desde su implementación en 2021. Según el informe, las acciones de seguimiento y apoyo para la aplicación del impuesto no se llevaron a cabo a tiempo, lo que ha generado problemas en la comparabilidad y fiabilidad de los datos, así como en la falta de controles adecuados sobre los residuos de envases de plástico reciclados.

El objetivo principal de este impuesto era incentivar la reducción del consumo de plásticos de un solo uso, promover las tasas de reciclado y fomentar la economía circular. Sin embargo, los auditores señalan que la forma en que se calcula el impuesto todavía presenta deficiencias significativas, lo que lleva a una posible incorrecta evaluación de los ingresos generados.

En el primer año de aplicación del impuesto en 2021, la mayoría de los Estados miembros subestimaron la cantidad total de residuos de envases de plástico no reciclados, lo que resultó en una recaudación menor de lo esperado. Esto tuvo como resultado la necesidad de compensar la falta de ingresos con otros impuestos para equilibrar el presupuesto.

Se destaca que solo cinco países de la UE incorporaron la Directiva relativa a los envases y residuos de envases en su legislación nacional en el plazo establecido, lo que llevó a la Comisión Europea a iniciar procedimientos de infracción para los 22 Estados miembros restantes. Además, se encontró que la mayoría de los países aún no cumplen con disposiciones clave, como la definición de «plástico» y «envase», o el cálculo preciso de los residuos plásticos generados y reciclados.

Otro punto preocupante es la falta de controles adecuados sobre los residuos de envases de plástico realmente reciclados, lo que aumenta el riesgo de que estos residuos no se estén procesando de manera adecuada. Esto no solo representa un problema ambiental, sino que también impacta en los ingresos generados por el impuesto propio de la UE.

En conclusión, el informe del Tribunal de Cuentas Europeo pone de manifiesto la necesidad de realizar ajustes urgentes en la implementación del impuesto propio basado en los residuos de envases de plástico no reciclados, así como de mejorar los controles y la recopilación de datos para garantizar su efectividad y transparencia.