La Vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, ha dirigido críticas hacia Donald Trump en sus recientes eventos de campaña en California y Nevada, burlándose de su negativa a debatir nuevamente, sus orígenes privilegiados, y el tamaño de las multitudes en sus mítines. Durante el debate presidencial, Harris pareció afectar al expresidente al señalar que la gente abandonaba sus mítines temprano debido a sus discursos confusos. Esta actitud se ha mantenido en la campaña electoral, donde Harris ha destacado ante los donantes su éxito en convocar grandes multitudes en sus eventos.
En un evento en Los Ángeles, la Vicepresidenta afirmó que «las multitudes son bastante grandes» en sus mítines a lo largo del país. En Las Vegas, frente a una audiencia estimada en 7,500 personas, Harris renovó sus críticas a Trump por su reticencia a debatir nuevamente, enfatizando que «el pueblo estadounidense tiene derecho a escucharnos discutir los problemas». Además, Harris aprovechó la oportunidad para resaltar sus orígenes de clase media y contrastarlos con el pasado de Trump, caracterizado por varios fracasos empresariales a pesar de su privilegiado trasfondo.
La visita de Harris a la frontera en Arizona también generó reacciones por parte de Trump, quien la ha atacado personalmente durante sus discursos recientes, incluso llegando a llamarla «mentalmente discapacitada». Ante estas provocaciones, Harris ha respondido con calma, describiendo las críticas como parte de un «viejo y aburrido espectáculo». En un evento en Los Ángeles, Harris reiteró su confianza en la victoria en las próximas elecciones, a pesar de reconocer que la competencia es extremadamente reñida.
Además, la Vicepresidenta logró recaudar un total de 55 millones de dólares para su campaña en eventos realizados en San Francisco y Los Ángeles, donde contó con la presencia de celebridades como Stevie Wonder, Demi Lovato, y Jessica Alba. La presencia de personalidades famosas en sus eventos ha contribuido a fortalecer su base de seguidores y recaudar fondos significativos para la campaña.
Harris ha logrado también obtener apoyo republicano, con figuras como el exsenador Jeff Flake respaldando su candidatura, destacando su carácter y amor por el país. Otros republicanos anti-Trump, como Dick Cheney y su hija Liz, también han manifestado su intención de votar por el ticket demócrata. Sin embargo, figuras como Larry Hogan han declarado que Harris aún no ha ganado su voto, aunque tampoco lo hará Trump.
En Nevada, donde Harris realizó su más reciente acto de campaña, todos los votantes reciben automáticamente papeletas por correo, a menos que opten por no hacerlo, una medida vigente a raíz de la pandemia. Esto significa que las papeletas podrían comenzar a distribuirse en cuestión de semanas, lo que resalta la importancia estratégica de este estado en las elecciones venideras.
En resumen, Kamala Harris continúa consolidando su presencia en la campaña electoral, enfrentando los desafíos planteados por Trump y consolidando un amplio apoyo tanto demócrata como republicano. Su estrategia de campaña centrada en los problemas actuales y en la movilización de recursos y apoyo tanto popular como político, la posiciona como una contendiente fuerte de cara a las próximas elecciones presidenciales.
GIPHY App Key not set. Please check settings