El recién inaugurado presidente Prabowo Subianto de Indonesia anunció el domingo pasado el gabinete más grande en la historia del país, con 109 miembros representando su promesa de un gobierno fuerte. Este gabinete de ministros, viceministros y jefes de agencias nacionales fue denominado el «Gabinete Rojo y Blanco,» en referencia a los colores de la bandera de Indonesia.
Subianto se convirtió en el octavo presidente de la economía más grande del Sudeste Asiático el pasado domingo, sucediendo a su predecesor Joko Widodo, cuyo gabinete contaba con 34 ministros y jefes de agencias gubernamentales.
El presidente Subianto había expresado previamente la necesidad de una administración sólida, a pesar de las críticas de analistas que consideraban que su «grande» gabinete aumentaría la burocracia. «Quiero crear un gobierno fuerte que promueva la unidad en nuestra sociedad multicultural y diversa en intereses políticos,» mencionó Subianto antes de entrevistar a más de 100 personas en su residencia la semana pasada. «Debe ser una gran coalición, y algunos dirán que mi gabinete es grande.»
El gabinete está conformado por políticos de una coalición de siete partidos que apoyaron su victoria en las elecciones de febrero, así como por figuras aliadas al gabinete de Widodo, quienes fueron reafirmados en sus cargos bajo la presidencia de Subianto. Analistas consideraron que esta decisión fue una recompensa política a Widodo por su apoyo tácito durante las elecciones.
Subianto asumió el cargo junto a su nuevo vicepresidente, el exalcalde de Surakarta Gibran Rakabuming Raka, de 37 años. Raka, quien es hijo de Widodo, fue elegido como compañero de fórmula por Subianto, contando con el beneplácito de Widodo por encima del candidato de su propio partido. A pesar de haber sido rivales, los dos políticos se convirtieron en aliados tácitos, a pesar de la tradición de los presidentes indonesios de no respaldar candidatos.
Subianto designó a casi la mitad de los miembros del gabinete de Widodo, incluyendo a la Ministra de Finanzas Sri Mulyani Indrawati, quien se convirtió en la primera persona en ocupar ese cargo bajo tres presidentes diferentes. Indrawati, reconocida internacionalmente por sus reformas en el caótico sistema tributario indonesio y su manejo durante la crisis financiera global y la pandemia de COVID-19, ha sido elogiada por su labor al frente del Ministerio de Finanzas.
El presidente Subianto ha fijado la ambiciosa meta de aumentar el crecimiento económico anual al 8% al final de su mandato de cinco años, así como llevar a cabo un programa de gasto que incluye aumentos en el presupuesto de defensa, incrementos en los salarios de los funcionarios públicos y un programa para brindar alimentos gratuitos a 83 millones de niños.
Vaya, un gabinete gigante en Indonesia… Eso suena a un montón de gente en la oficina, ¿no? 😅 Espero que tengan buen rollo y no se pisen los unos a los otros. ¿Alguien más piensa que tener un equipo tan grande puede ser un desafío para tomar decisiones rápidas y eficientes? ¡A ver cómo les va con esta nueva estructura! 🤔
Considero que la decisión de Prabowo Subianto de formar el gabinete más grande de la historia de Indonesia plantea serias interrogantes sobre la eficacia y eficiencia de su gestión. A menudo, un gabinete amplio puede resultar en una burocracia innecesaria y en una dilución de responsabilidades, lo cual dificulta la toma de decisiones efectivas. Sería más prudente priorizar la calidad sobre la cantidad al elegir a los miembros del gabinete, asegurando así que el equipo esté capacitado y comprometido con el desarrollo del país.
Considero que la decisión de Prabowo Subianto de conformar el gabinete más extenso en la historia de Indonesia plantea interrogantes sobre la eficiencia y la gestión de recursos. Podría sugerirse que un equipo tan amplio podría generar dificultades para la toma de decisiones ágiles y coherentes, así como un incremento significativo en los costos administrativos. Sería interesante evaluar si la cantidad de miembros en el gabinete se traducirá en una mayor efectividad y beneficios para el país o si, por el contrario, podría resultar en una burocracia excesiva y poco funcional.