DJI demanda al Pentágono por pérdidas millonarias en mercado estadounidense.

La empresa china DJI ha presentado una demanda contra el Departamento de Defensa de EE. UU. luego de ser incluida en la Lista de «empresas industriales militares chinas». Esta designación ha generado preocupaciones en la compañía con sede en Shenzhen, ya que ha experimentado la rescisión de contratos por parte de algunos clientes, así como la negativa a cerrar nuevos acuerdos, lo que ha impactado negativamente en sus finanzas y reputación.

Según información de Bloomberg, DJI ha estado realizando esfuerzos durante aproximadamente un año y medio para ser eliminada de los documentos respaldados por la Ley de Autorización de Defensa Nacional. Ante la falta de avances en este sentido, la empresa decidió recurrir a un tribunal federal para buscar una solución a esta situación.

En su demanda, DJI ha reiterado que no es una empresa militar china, argumentando que se dedica exclusivamente a la producción de drones comerciales y de consumo, excluyendo cualquier conexión con el ejército chino. Sin embargo, estas afirmaciones no han sido suficientes para las autoridades estadounidenses.

La legislación vigente exige que el Departamento de Defensa identifique las «compañías militares chinas» que puedan estar operando directa o indirectamente en el país. Esta medida tiene como objetivo contrarrestar el movimiento estratégico de integración militar-civil impulsado por el Ejército Popular de Liberación chino.

Por otro lado, la inclusión de DJI en esta lista no implica una sanción inmediata, pero sí representa una advertencia pública para cualquier empresa interesada en hacer negocios con ella. Esta situación también podría dar pie a la implementación de medidas más severas, como posibles sanciones por parte del Departamento del Tesoro.

Además, se ha planteado en el Congreso la posibilidad de prohibir el uso de drones DJI en el espacio aéreo de EE. UU. Esta medida, de materializarse, no solo afectaría a la empresa, sino también a sus usuarios, quienes verían limitadas sus opciones de vuelo con estos dispositivos.

Es importante destacar que las acciones de Washington para frenar el desarrollo militar chino incluyen diversas medidas, como controles estrictos sobre la exportación de tecnologías avanzadas. Esta situación se enmarca dentro de un contexto más amplio donde se busca limitar el acceso de China a productos y conocimientos que puedan potenciar su capacidad militar.

En conclusión, la disputa entre DJI y el Departamento de Defensa de EE. UU. evidencia las tensiones en materia de comercio y seguridad entre ambas naciones, así como la complejidad de las relaciones internacionales en un mundo cada vez más interconectado y competitivo.