Redacción - El Semanal
La campaña electoral en Canadá se encuentra en su recta final, con el líder conservador Pierre Poilievre realizando un esfuerzo decisivo para consolidar su posición en el Oeste del país. En un mitin celebrado en Saskatoon, Saskatchewan, Poilievre se dirigió a sus seguidores con un mensaje claro: «Este proceso electoral se resume en una palabra: cambio».
La situación política en Canadá es compleja, con los conservadores intentando mantener su base en el Oeste mientras los liberales dominan en regiones como Ontario y Quebec. Los sondeos actuales sugieren que, aunque Poilievre tiene un sólido apoyo en Alberta y Saskatchewan, los liberales podrían llevarse la victoria en las regiones más pobladas del país.
Para el profesor de la Universidad de Saskatchewan, Daniel Westlake, las paradas de campaña en Alberta y Saskatchewan indican una necesidad de «jugar a la defensiva», pero advierte que no hay que sobreestimar la situación. Mientras tanto, Poilievre se esfuerza por arrebatar escaños a los demócratas en Columbia Británica y evitar que los liberales penetren en su «muro azul» de apoyo en el Oeste.
Entre los seguidores de Poilievre, hay una sensación de urgencia y deseo de cambio. Glen Scheider, un hombre de 60 años, expresó su preocupación por la calidad de vida en Canadá, que, según él, ha empeorado significativamente. Scheider ve en Poilievre a la persona capaz de «arreglar» las cosas.
En las largas filas para asistir a los mítines de Poilievre en el Oeste de Canadá, se escuchan opiniones similares. Andrew Smith, quien viajó con su hijo de siete años desde Swan River, Manitoba, manifestó su desesperación por un cambio en el país. Smith, quien trabaja en la industria petrolera y ha tenido que buscar un segundo empleo para llegar a fin de mes, teme que si no se produce un cambio, Canadá podría no recuperarse.
Sin embargo, también hay voces disidentes dentro de la base azul de Saskatchewan. Julian Meier, un plomero, ve al expresidente estadounidense Donald Trump como un tema clave en la papeleta electoral y se preocupa por las tarifas contra Canadá, que encarecerán la vida. Meier considera que el líder liberal, Mark Carney, es la mejor persona para enfrentarse a Trump y confía en él más que en Poilievre.
Aunque los liberales enfrentan dificultades para ganar escaños en Saskatchewan, donde todos los escaños han sido para los conservadores en las dos últimas elecciones federales, el experto político y profesor retirado de la Universidad de Saskatchewan, Ken Coats, advierte que si los conservadores no logran una victoria, podría haber un backlash. «Si los conservadores pierden por cuarta vez consecutiva frente a los liberales, se cuestionará el futuro del partido», afirma Coats.
En este contexto de tensiones comerciales con Estados Unidos, la unidad de los canadienses es crucial. Doreen Melnyck, una residente de Saskatoon, expresó su preocupación por la relación con Estados Unidos y subrayó la importancia de que el país se mantenga unido, independientemente del resultado electoral.
La campaña electoral en Canadá llega a su fin, con los votantes listos para decidir el futuro del país en un contexto de desafíos económicos y políticos. La victoria de cualquiera de los partidos tendrá implicaciones significativas para el futuro de Canadá, especialmente en un escenario de creciente incertidumbre global.
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