La temporada 2024-25 de la NBA ha sido percibida por muchos como un punto de inflexión, un año de transición que abre un abanico de posibilidades para el futuro de la liga. Acostumbrados a la era de las dinastías, hemos presenciado un periodo inusualmente marcado por la equidad, con seis campeones distintos en las últimas seis temporadas, un hecho que solo se había dado una vez en la historia de la NBA. Sin embargo, este año ha presentado datos contradictorios que invitan a la reflexión: ¿persistirá la paridad, volveremos a la hegemonía de unos pocos equipos, o nos adentramos en un escenario completamente nuevo?
La temporada regular ha destacado por la preeminencia de ciertos equipos en términos de eficiencia neta. El Oklahoma City Thunder, con un +12.8, registró el segundo mejor diferencial desde la fusión NBA-ABA en 1976, solo superado por los legendarios Chicago Bulls de Michael Jordan en la temporada 1995-96. A ellos se sumaron los Cleveland Cavaliers y los Boston Celtics, ambos con un +9.5, colocándose entre los 20 mejores equipos de la era moderna. A simple vista, esto no sugeriría un periodo de paridad. No obstante, la posibilidad de que dos de estos conjuntos (OKC y Cleveland) se coronen campeones podría extender a siete la racha de campeones diferentes en el mismo número de años, un hito sin precedentes.
El desenlace de los playoffs 2025 no solo determinará al campeón, sino que también podría reconfigurar las narrativas dominantes sobre el rumbo de la liga. Dependiendo de quién levante el Trofeo Larry O’Brien, asistiremos a la consolidación de una dinastía, la confirmación de que la paridad ha llegado para quedarse, o la validación de estrategias de construcción de equipos que desafían los modelos convencionales.

Analizamos qué significaría el triunfo de cada uno de los equipos con mayores probabilidades de alzarse con el título, desgranando las narrativas que, sin duda, resonarían con fuerza en el panorama mediático y entre los aficionados.
Minnesota Timberwolves: El Elogio a la Construcción de Equipos Audaces
Si los Minnesota Timberwolves conquistan el campeonato, alargarán la racha de campeones inéditos a siete temporadas consecutivas. Tras 36 años de sequía, un triunfo de los Wolves representaría una inyección de esperanza para las franquicias que aún buscan su primer título. Pero más allá de poner fin a una larga espera, la victoria de Minnesota sería un testimonio del éxito de sus audaces estrategias de construcción de equipo. Hace apenas cinco años, los Wolves registraron un pobre 19-45. Sin embargo, la elección de Anthony Edwards en el draft de 2020 y una serie de movimientos inteligentes en el mercado, liderados por el actual presidente de operaciones Tim Connelly, han transformado radicalmente la franquicia. Incorporaciones como Rudy Gobert, Julius Randle, Donte DiVincenzo, Nickeil Alexander-Walker y Mike Conley, aunque inicialmente generaron dudas, han demostrado su valía, configurando un equipo equilibrado que se ubica entre los ocho mejores en ataque y defensa. La posibilidad de escuchar esta narrativa con insistencia es moderada, especialmente después de superar la primera ronda de los playoffs.
Golden State Warriors: La Inmortalidad de una Leyenda
La dinastía de los Golden State Warriors, nacida en medio del escepticismo, ha demostrado una resiliencia asombrosa a lo largo de los años. A sus 37 años, Stephen Curry mantiene una vigencia impresionante, y mientras su talento perdure, los Warriors siempre tendrán una oportunidad. Un título en 2025 tendría un enorme significado personal para Curry, Draymond Green y Jimmy Butler III, pero también enviaría un mensaje claro a todas las franquicias: nunca se debe renunciar a una leyenda de la talla de Curry. Incluso si requiere reconstruir el equipo a su alrededor en múltiples ocasiones, otro periodo de éxito siempre es posible. La probabilidad de que esta narrativa se convierta en la dominante es de moderada a baja, dado el difícil camino que los Warriors tienen por delante en la Conferencia Oeste y la situación física de Jimmy Butler.
Denver Nuggets: La Prueba de que los Cambios Radicales a Última Hora Pueden Funcionar
Si los Denver Nuggets se hacen con el campeonato, sería una reivindicación sin precedentes de la grandeza de Nikola Jokić, capaz de llevar a este equipo a la gloria. Sin embargo, el triunfo también validaría el audaz cambio de rumbo de la propiedad, que decidió prescindir del entrenador Michael Malone, campeón con el equipo, pocos días antes del inicio de los playoffs, a pesar de los buenos resultados en temporada regular. Si bien esta decisión fue vista con perplejidad por muchos, un título en estas circunstancias podría sentar un peligroso precedente, dando a otras franquicias la "permisividad" para realizar cambios drásticos en cualquier momento, independientemente del rendimiento del equipo. La probabilidad de que esta narrativa se imponga es muy baja, dada la complicada serie que los Nuggets están disputando y el previsible enfrentamiento con el poderoso Oklahoma City en la siguiente ronda en caso de avanzar.
Cleveland Cavaliers: La Paridad Resiste Contrario a los Rumores
Mientras que un triunfo de los Celtics pondría un punto final a la era de la paridad, y el del Thunder la prolongaría técnicamente antes de dar paso a una nueva hegemonía, los Cavaliers representan el campeón potencial que mejor podría servir de puente hacia un periodo aún más extenso de campeones únicos. A pesar de contar con jugadores clave como Donovan Mitchell, Evan Mobley, Jarrett Allen y Darius Garland bajo contrato para las próximas temporadas, los Cavs son un equipo con una media de edad superior a la del Thunder y no poseen un historial de juego de élite tan dilatado como Celtics o Thunder. Incluso si ganan este año, es probable que no sean los favoritos para repetir título en 2026, lo que podría extender la racha de campeones diferentes a ocho años, un hecho absolutamente inaudito en la historia de la NBA. La posibilidad de que esta narrativa sea recurrente es moderada.
Las Distintas Caras de la Posible Hegemonía
El Oklahoma City Thunder y los Boston Celtics se presentan como los candidatos más probables al título y, en caso de ganar, definirían de manera contundente el futuro inmediato de la liga.
Si el Oklahoma City Thunder se corona campeón, la narrativa dominante sería clara: la era de los campeones distintos ha llegado a su fin, una dinastía acaba de comenzar. A pesar de poder extender la racha de campeones inéditos a siete temporadas, la juventud y el talento del Thunder, liderados por el presunto MVP Shai Gilgeous-Alexander y un núcleo de jugadores de 26 años o menos, sugerirían que su reinado apenas comienza. Su dominio en la temporada regular, reflejado en un rating neto histórico, valida la estrategia de construcción de equipo a través de la acumulación cuidadosa de activos, el scouting, el draft y el desarrollo de jugadores. La probabilidad de escuchar esta narrativa hasta la saciedad es alta, especialmente considerando que son los principales favoritos según diversos modelos de pronóstico.
Por su parte, si los Boston Celtics logran el título, la narrativa central sería el regreso de los campeones consecutivos. Tras seis postemporadas sin repeticiones, un triunfo de los Celtics rompería esta tendencia. Para la franquicia más laureada de la NBA, sería algo sorprendente, su primera vez con títulos consecutivos desde la década de 1960. Con la mayoría de sus jugadores clave con experiencia en fases avanzadas de los playoffs y un rating neto superior a +9.0 por segunda temporada consecutiva, los Celtics, actuales campeones defensores, se perfilarían como una potencia a largo plazo. La probabilidad de que esta narrativa sea omnipresente también es alta, dado que son el otro gran contendiente al título con una probabilidad significativa.
Un Vistazo a Otros Posibles Relatos
Más allá de los principales contendientes, otros equipos ofrecen narrativas interesantes en caso de una victoria inesperada.
Si los Indiana Pacers logran el campeonato, su historia sería un ejemplo de cómo la mejora defensiva puede ser la pieza que falta para un equipo con gran potencial ofensivo. Tras una temporada anterior notablemente desequilibrada, los Pacers mejoraron su defensa este año, demostrando que un equipo completo en ambos lados de la cancha puede alcanzar la gloria. La probabilidad de escuchar esta historia es baja, dada la dificultad de superar a los grandes favoritos en la Conferencia Este.
Un triunfo de los New York Knicks reviviría la narrativa de que la "Meca del Baloncesto" ha recuperado su brillo. Más allá de la validación del enfoque del entrenador Tom Thibodeau o la manera en que se construyó el equipo, un campeonato pondría a Nueva York en el centro del universo del baloncesto, especialmente después del reciente título de las Liberty de la WNBA. Sin embargo, el camino en los playoffs es arduo, lo que hace que esta probabilidad sea baja.
La victoria de Los Angeles Clippers sería una historia de redención y de cómo perseverar a pesar del escepticismo. El proyecto Kawhi Leonard-Paul George ha estado plagado de lesiones y decepciones, pero un título en 2025validaría su apuesta y sería una revancha contra aquellos que los descartaron. La probabilidad es baja, dada las dificultades que enfrentan en los playoffs y la espera del Thunder.
Finalmente, si los Houston Rockets se alzan con el campeonato, se convertirían en un modelo de cómo salir de un proceso de "tanking" de manera acelerada. La combinación de veteranos experimentados, un entrenador enfocado en la defensa y un núcleo joven en rápido desarrollo ha transformado a los Rockets de un equipo caótico a uno competitivo. Si bien la probabilidad actual es muy baja, el potencial de este equipo sugiere que podríamos escuchar una versión de esta historia en el futuro.
En definitiva, los playoffs de 2025 no solo coronarán a un campeón, sino que marcarán la pauta narrativa para los próximos años de la NBA, ofreciendo un sinfín de posibilidades sobre el futuro de la liga.

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