Redacción - El Semanal
La evolución del sastrería en Milán se centra en la ligereza, la facilidad y la innovación. En este contexto, varias marcas destacadas presentaron sus colecciones de primavera 2026, ofreciendo una visión fresca y renovada de la moda masculina.
En Brioni, Norbert Stumpfl hizo de la ligereza su mantra, logrando colecciones que fusionan suavidad y sofisticación. Las prendas, como chaquetas de doble botonadura en cashmere y seda, ofrecían una estética moderna sin perder la elegancia. La marca también destacó por sus técnicas artesanales, como la construcción de chaquetas y parkas con doble faz.
Por otro lado, Canali se inspiró en el mundo de las carreras de automóviles Gran Turismo para crear una colección que reflejaba facilidad, practicidad y comodidad. Prendas como chaquetas fluidas en lana superfina y cachemira, así como suéteres de crochet de algodón, reflejaban esta inspiración.
En Corneliani, la colección se centró en la versatilidad del hombre moderno, con prendas que combinaban comodidad y elegancia. La marca utilizó una paleta de colores inspirada en la naturaleza y materiales innovadores como mezclas de lana-seda y mohair.
Kiton, por su parte, enfatizó la importancia de reducir el ritmo en un mundo en constante aceleración. La colección presentó prendas más relajadas, con siluetas más sueltas y colores terrosos. La marca destacó por sus tejidos exclusivos y ligeros, como el cashmere y el algodón de Sea Island.
Pal Zileri se dejó llevar por los cuentos de «Las mil y una noches» para crear una colección que evocaba la elegancia de oriente medio. Las prendas, como chaquetas de safari en tonos de desierto y trajes ligeros en bambú, lino y seda, ofrecían una visión fresca de la moda masculina.
Lardini presentó una colección que se centraba en la comodidad y la elegancia, con prendas como trajes de tres piezas en tonos suaves y camisas de seda. La marca destacó por su enfoque en la calidad de los materiales y la atención al detalle.
Cesare Attolini reimaginó la tradición sartorial napolitana con una colección que fusionaba la elegancia con la comodidad. Prendas como la ligera gabardina y las chaquetas de suede suave ofrecían una visión renovada de la moda masculina.
Boglioli, conocida por su sartorialwear teñido por prenda, presentó una colección que combinaba la elegancia con la innovación. Las prendas, como chaquetas deconstructed en tonos pastel y trajes de lino y mohair, ofrecían una visión fresca de la moda masculina.
Finalmente, Rubinacci presentó una colección que fusionaba la tradición con la innovación. Prendas como chaquetas saharianas en tonos beige y trajes de lino y seda ofrecían una visión renovada de la elegancia masculina.
En resumen, la evolución de la sastrería en Milán se centra en la búsqueda de la comodidad, la elegancia y la innovación. Las marcas destacadas presentaron colecciones que reflejaban una visión fresca y renovada de la moda masculina, con un enfoque en la calidad de los materiales y la atención al detalle.
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