Redacción - El Semanal
Los líderes de la OTAN debaten un aumento histórico en el gasto de defensa
La sede de la OTAN en La Haya se convirtió este miércoles en el epicentro de un debate crucial: elevar el objetivo de gasto en defensa de los países miembros del 2% al 5% del PIB anual. Una propuesta ambiciosa, impulsada por el secretario general Mark Rutte, que busca reforzar la seguridad colectiva en un contexto marcado por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio.
El proyecto desglosa la inversión en dos bloques. El 3,5% se destinaría a necesidades básicas de defensa, como la modernización de aviones y armamento, mientras que el 1,5% restante cubriría áreas estratégicas como infraestructuras críticas y ciberseguridad. Según Rutte, este incremento permitiría "equilibrar las contribuciones" entre los aliados, después de años en que Estados Unidos asumió una carga desproporcionada.
No todos los miembros, sin embargo, muestran el mismo entusiasmo. España y Eslovaquia se encuentran entre los países que han expresado reservas, mientras que Reino Unido, Francia, Alemania y las naciones del este de Europa —más expuestas a la amenaza rusa— respaldan la medida sin fisuras. El primer ministro canadiense, Mark Carney, mencionó que su país podría apoyar parte de la financiación mediante la explotación de minerales estratégicos, aunque Canadá actualmente solo invierte el 1,3% de su PIB en defensa, lejos del 2% acordado en 2014.
El clima de urgencia quedó plasmado en las palabras del primer ministro neerlandés, Dick Schoof: "La paz tiene un coste, y debemos actuar con rapidez". Su llamado a la unidad contrasta con las declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien cuestionó durante su mandato el compromiso de los aliados y sugirió incluso condicionar la ayuda militar.
El desafío logístico no es menor. Implementar el nuevo objetivo requerirá un plazo consensuado y mecanismos de verificación, algo que se discutirá en los próximos meses. Mientras tanto, la OTAN busca enviar un mensaje de cohesión en un momento en que las tensiones geopolíticas obligan a revisar viejas estrategias.
— Con información de agencias internacionales.
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