Redacción - El Semanal
La casa de moda Isabel Marant ha presentado su última colección para la temporada de resort, una propuesta que fusiona la romanticidad victoriana con un toque de rebeldía de los años 80. Bajo la dirección creativa de Kim Bekker, la marca ha logrado crear un conjunto de piezas que no solo destacan por su estética única, sino también por su capacidad para capturar el espíritu de una mujer contemporánea que busca combinar elegancia y actitud.
La colección se basa en una fuerte tradición de sastrería, a la que se suman elementos de fluidez y suavidad gracias al uso de telas ligeras, hombros redondeados y detalles delicados como encaje y botones de tela. Esta aproximación logra equilibrar la contundencia de las siluetas anteriores con un toque de feminidad y sutileza.
Un aspecto destacado de la colección son los abrigos de falso pelaje, ajustados en la cintura y con mangas voluminosas y redondeadas, que rinden tributo a la moda victoriana. Por otro lado, las chaquetas de cuero adquieren un borde ochenteros, suavizado por bordados delicados y patrones florales cortados con láser, que aportan un toque de sofisticación.
La paleta de colores de la colección se inclina por tonos suaves y apagados, como un rosa delicado y un beige arenoso, que transmiten una sensación de calma y serenidad. Las texturas también juegan un papel fundamental, con mezclas de algodón y lino lavados, terciopelos suaves, encaje cortado con láser y motivos de puntilla trabajados con bobina, que aportan profundidad y dimensión a las prendas.
En cuanto a los calzados, la marca ha reimaginado su bota de tacón bajo y suela gruesa, popular en temporadas anteriores, con cortes láser en forma de corazón o de media luna, que se mueven con libertad y frescura.
La directora creativa, Kim Bekker, ha señalado que las ventas de accesorios y joyería han sido especialmente fuertes a lo largo de las temporadas, y que los abrigos de falso pelaje de la colección de invierno han tenido una gran acogida. Sin embargo, los compradores se muestran más cautelosos y buscan piezas esenciales que reflejen claramente el ADN de la marca.
En este sentido, Bekker destaca que los clientes buscan tener “el look completo, o la pieza icónica que realmente refleje la marca o la temporada”. Por ello, la marca ha optado por renovar sus clásicos elevados con nuevos giros que atraigan a todos los mercados.
En definitiva, la última colección de Isabel Marant para la temporada de resort supone un giro audaz en la fusión de romanticismo victoriano y rebeldía de los años 80, ofreciendo a las mujeres de hoy una oportunidad para expresar su individualidad con estilo y sofisticación.
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