Al menos seis muertos tras derrumbe de edificio en Karachi

Tragedia en Karachi: Al menos seis fallecidos tras el derrumbe de un edificio

La ciudad portuaria de Karachi, en Pakistán, se ha visto sacudida por una nueva tragedia urbanística tras el colapso de un edificio de varias plantas, que ha dejado un balance provisional de al menos seis muertos y varios heridos. El siniestro, ocurrido en una zona densamente poblada, ha reabierto el debate sobre la seguridad en las construcciones del país asiático, donde los incidentes por falta de mantenimiento o fallos estructurales son recurrentes.

Según fuentes locales, los equipos de rescate trabajaron contrarreloj para buscar supervivientes entre los escombros, aunque las labores se vieron dificultadas por la precariedad de los accesos y el riesgo de nuevos desplomes. Testigos relataron escenas de caos en las primeras horas, con vecinos intentando ayudar mientras llegaban bomberos y ambulancias. Las autoridades han abierto una investigación para determinar las causas del incidente, aunque versiones preliminares apuntan a posibles deficiencias en los materiales o modificaciones ilegales en la estructura.

Pakistán registra numerosos casos de edificaciones inseguras, muchas levantadas sin cumplir normas básicas de ingeniería. Solo en Karachi, urbe con más de 16 millones de habitantes, se han documentado en la última década al menos una veintena de derrumbes graves, con centenares de víctimas. Expertos citados por medios pakistaníes denuncian la corrupción en los permisos de obra y la falta de inspecciones.

Mientras continúan las tareas de rescate, organizaciones civiles han exigido responsabilidades. "No puede seguir pasando. Cada año hay muertes evitables por codicia o negligencia", declaró un activista local. El gobierno provincial ha prometido indemnizaciones para las familias afectadas, pero las críticas señalan que sin reformas profundas, la tragedia podría repetirse.

Este suceso llega en un momento delicado para el país, que enfrenta crisis económicas y políticas, lo que podría retrasar aún más las medidas necesarias para garantizar la seguridad en las ciudades. Mientras, Karachi llora a sus vecinos y espera respuestas.