En el centro de Moscú, miles de rusos están protestando en contra de la presunta participación de Rusia en el conflicto de Ucrania. Destacados activistas de oposición se unieron a la manifestación, portando la bandera azul y amarilla de Ucrania y coreando consignas como «No a la guerra en Ucrania» y «Detengan las mentiras de Putin». Esta protesta, la primera de gran envergadura en Rusia desde el inicio del conflicto en abril, surge a raíz de la anexión rusa de la península de Crimea.
Desde entonces, los enfrentamientos entre el gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos en las regiones orientales de Lugansk y Donetsk han provocado más de 3.000 víctimas mortales. Aunque Ucrania y Occidente acusan a Rusia de intervenir directamente en el conflicto, el gobierno de Moscú ha negado cualquier participación.
En medio de este escenario tenso, el gobierno ucraniano ha declarado que sus fuerzas militares no se retirarán del este del país hasta que los prorrusos cesen los ataques y las tropas rusas se retiren. A pesar de un acuerdo de alto al fuego firmado el 5 de septiembre, este ha sido violado en múltiples ocasiones, con informes recientes de enfrentamientos cerca de la ciudad de Donetsk.
La tensión en la región sigue en aumento, con una franja desmilitarizada de 30 kilómetros acordada el viernes pasado que no ha logrado contener la violencia. Mientras tanto, la incertidumbre y la preocupación por el futuro de Ucrania y Rusia siguen creciendo en medio de estas manifestaciones y enfrentamientos.
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