Love Island: Meg y Dejon atribuyen la polémica a otras participantes

La polémica en ‘Love Island’: Meg y Dejon culpan a las chicas de la mala recepción del público

La única pareja exclusiva de la última edición de Love Island, Meg y Dejon, se encuentra en el ojo del huracán después de atribuir su impopularidad entre los espectadores a la "envidia" y a la influencia de otras concursantes en la villa. Las declaraciones, calificadas por los fans como "desconectadas de la realidad", han generado un intenso debate en redes sociales.

Según indicaron en un reciente episodio, ambos consideran que los comentarios negativos hacia su relación provienen de las tensiones con sus compañeras, en lugar de reflejar una crítica genuina a su dinámica como pareja. Esta postura surgió después de que un desafío revelara que el público los votó como "la relación más desigual" y "con menos conexión emocional". Sin embargo, gran parte de la audiencia discrepó abiertamente con su narrativa. "No están viendo lo mismo que nosotros", escribió un usuario en Twitter.

Los conflictos internos han sido clave en esta controversia. Dejon estuvo en el centro de un enfrentamiento con Yasmin durante una prueba de besos, donde sus comentarios irónicos sobre su desempeño generaron roces. Mientras tanto, Meg ha mantenido una tensión constante con Malisha, la recién llegada, llegando a burlarse de su estilo de vida, lo que desencadenó un fuerte altercado entre ambas.

Ante esta situación, algunos espectadores han pedido incluso la expulsión de Meg, especialmente tras escenas donde parecía espiar conversaciones privadas entre Dejon y Malisha. "Con esa actitud, solo está facilitando que Malisha gane terreno", opinó un seguidor del programa. Por otro lado, los cuestionamientos también apuntan a Dejon, cuyos comentarios despectivos hacia otros participantes han llevado a algunos a considerar presentar quejas ante Ofcom, el regulador británico de medios.

La pareja continúa en la villa bajo la mirada crítica de los espectadores, pero la pregunta que muchos se hacen es si podrán revertir esta percepción o si el daño a su imagen ya es irreversible. Mientras tanto, el escándalo sigue alimentando conversaciones y memes, confirmando una vez más que, en Love Island, el drama está garantizado.

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