Redacción - El Semanal
El lino, protagonista del verano: cómo incorporar la tela más fresca a tu armario
Mientras las temperaturas comienzan a elevarse, el lino emerge como el tejido indiscutible de la temporada, conquistando pasarelas y calles por igual. Su versatilidad, frescura y elegancia natural lo convierten en la opción ideal para combatir el calor sin sacrificar estilo.
La vuelta del tejido atemporal
Con raíces que se remontan a miles de años, el lino ha sido una apuesta segura en el vestir mediterráneo. Este verano, marcas de lujo y firmas locales lo han reinterpretado en formas inesperadas: desde trajes fluidos hasta vestidos de corte minimalista, pasando por camisas oversizadas con detalles artesanales. La clave está en su capacidad para transpirar, su resistencia y el aspecto arrugado que, lejos de ser un defecto, se ha convertido en un sello de autenticidad.
"El lino es sinónimo de sofisticación relajada", explica una reconocida diseñadora española. "Invita a priorizar la comodidad sin renunciar a una estética cuidada".
Cómo combinarlo sin caer en lo básico
Para integrar esta tela en looks cotidianos, los expertos recomiendan jugar con capas y contrastes. Un blazer de lino beige sobre un top blanco y pantalones wide-leg en crudo ofrece un equilibrio perfecto entre formalidad y frescura. En mujeres, los vestidos midi con bordados étnicos o drapeados asimétricos destacan por su fluidez.
Los hombres pueden optar por conjuntos totales en tonos arena o azul lavanda, con sandalias de piel o sneakers para un giro urbano. "El secreto está en los accesorios", apunta un estilista barcelonés. "Un cinturón trenzado o un bolso de yute añaden textura y completan el look".
Sostenibilidad, otro punto a favor
Más allá de su estética, el lino gana adeptos por su bajo impacto ambiental. Cultivado sin pesticidas agresivos y completamente biodegradable, responde a la demanda creciente de moda responsable. Marcas como Ecoalf y Thinking Mu han lanzado colecciones cápsula que aprovechan su durabilidad, demostrando que ética y estilo pueden ir de la mano.
Precauciones para alargar su vida útil
Aunque resistente, el lino requiere cuidados específicos: lavado en frío, secado al aire y planchado en calor moderado con un paño húmedo para evitar brillos indeseados. "Sus arrugas son parte del encanto, pero si se desea un acabado impecable, es mejor guardarlo colgado tras el lavado", aconsejan desde una lavandería especializada en Madrid.
Con opciones para todos los presupuestos —desde prendas en Zara hasta piezas exclusivas de Loewe—, esta temporada confirma que el lino no es solo una tendencia pasajera, sino un básico que redefine la moda veraniega con conciencia y distinción.
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