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Sharon Osbourne enfrenta el dolor en el funeral de Ozzy

El dolor de Sharon Osbourne en el emotivo funeral de Ozzy en Birmingham

La escena fue desgarradora. Sharon Osbourne, con el rostro marcado por el dolor, caminó entre lágrimas durante el cortejo fúnebre de su esposo, el legendario Ozzy Osbourne, en las calles de Birmingham. Rodeada por sus hijos Kelly, Jack y Aimee, la productora y manager de 72 años demostró la profundidad de su pérdida tras 43 años de matrimonio. Vestida de luto y sosteniendo un ramo envuelto en papel negro, simbolizando el tono que el propio Ozzy había pedido para su despedida.

Miles de fanáticos se congregaron a lo largo del recorrido, coreando el nombre del "Príncipe de las Tinieblas" y mostrando su apoyo a la familia. En varios momentos, Sharon, visiblemente frágil, necesitó el sostén físico de sus hijos, especialmente de Kelly y Jack, quienes no se separaron de ella. La imagen de la viuda levantando una señal de paz en medio de su dolor conmovió a los presentes, reflejando la conexión única entre los Osbourne y sus seguidores.

Un recorrido lleno de simbolismo

El cortejo hizo paradas significativas, incluyendo la casa de la infancia de Ozzy en Aston, donde los actuales residentes rindieron homenaje con fotografías del cantante en sus ventanas. Sobre el puente bautizado en honor a Black Sabbath, la familia dejó rosas rosadas envueltas en papel negro, un guiño al emblemático estilo visual de la banda. Mientras una banda interpretaba "Iron Man", el coche fúnebre, adornado con flores moradas que deletreaban "OZZY", avanzó lentamente por Broad Street bajo el sonido de los aplausos.

Una despedida fiel a su legado

Ozzy había dejado claro en vida que su funeral debía ser una celebración antes que un "festival de lamentos". Su humor característico se mantuvo presente, evocando sus bromas sobre querer "golpes sonando desde el ataúd". Kelly honró a su padre con sus icónicas gafas de sol moradas, mientras Aimee, menos visible en medios, acompañó a su familia en este momento de intimidad pública.

La ceremonia, equilibrada entre el pesar y el tributo, confirmó una vez más el impacto cultural de Ozzy Osbourne, cuya música y personalidad trascendieron generaciones. Mientras las calles de Birmingham se teñían de emociones encontradas, el legado del rockero quedó sellado no solo en su música, sino en el amor incondicional de quienes lo despidieron.

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Escrito por Redacción - El Semanal

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