En el corazón de Stonehenge, el antiguo monumento megalítico en Inglaterra, se encuentra un tesoro arqueológico subterráneo que ha sorprendido a los científicos. Un equipo de investigadores escaneó el área que rodea a este famoso sitio y descubrió una serie de hallazgos asombrosos a una profundidad de hasta tres metros bajo tierra.
En un primer vistazo, los científicos encontraron que Stonehenge no estaba solo, sino que estaba acompañado por 17 templos vecinos. Además, hallaron restos de hasta 60 enormes piedras que formaban parte de un gran anillo de 1,5 km de ancho, situado al noreste de los monolitos más conocidos.
Vincent Gaffney, líder del proyecto de la Universidad de Birmingham, explicó que durante cuatro años estuvieron observando el monumento y explorando sus alrededores. Sus esfuerzos dieron como resultado la revelación de nuevos monumentos rituales y un edificio de madera de 33 metros de largo, datado hace aproximadamente 6.000 años.
El equipo utilizó diversas técnicas avanzadas, como un magnetómetro, un radar de penetración terrestre y un escáner láser 3D, para explorar el subsuelo y reconstruir la civilización antigua que una vez habitaba el lugar. Gracias a estas tecnologías del siglo XXI, pudieron «ver» a través del suelo y hacer descubrimientos revolucionarios.
Los arqueólogos involucrados en el estudio han transformado nuestra comprensión del paisaje que rodea a Stonehenge, mostrando que el sitio era mucho más que un lugar aislado para unas pocas personas especiales. Ahora, con toda esta información recopilada, los científicos se embarcarán en el análisis detallado de los datos para contarnos la historia subterránea de Stonehenge.
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