Un nonagenario exsoldado norcoreano reclama su regreso al Norte en un giro inesperado
A sus 95 años, un veterano del Ejército norcoreano que encontró refugio en Corea del Sur ha sorprendido al mundo al solicitar su repatriación al régimen de Kim Jong-un. El hombre, cuya identidad se mantiene en reserva por motivos de seguridad, desertó hacia el Sur hace décadas, pero ahora asegura que su único deseo es "morir en casa". El caso, único en la compleja historia de las dos Coreas, ha reabierto debates sobre identidad, división política y los límites de la reconciliación.
Según fuentes cercanas al Ministerio de Unificación surcoreano, el hombre llegó al país en la década de 1960, tras arriesgar su vida cruzando la frontera más militarizada del mundo. A pesar de haber construido una vida estable en Seúl, jamás perdió el vínculo emocional con su tierra natal. "Es un recordatorio de que la división no solo es geográfica, sino también humana", explicó un analista especializado en asuntos intercoreanos.

Las autoridades norcoreanas no han respondido oficialmente a la petición, aunque algunos informes sugieren que Pyongyang podría utilizarla como herramienta propagandística. Mientras, organizaciones de derechos humanos advierten sobre los riesgos que enfrentaría el anciano si regresara, dada la histórica represión contra desertores. "Es una decisión cargada de simbolismo y peligro", subrayó un portavoz de Amnistía Internacional.
El gobierno surcoreano, por su parte, se encuentra en una encrucijada. Aunque respeta la voluntad del exsoldado, carece de mecanismos para garantizar su seguridad en el Norte. Expertos señalan que el caso podría sentar un precedente para otros norcoreanos en situaciones similares, incluso aquellos que, tras años en el Sur, añoran regresar.
Mientras el mundo observa, la historia de este hombre cuestiona las narrativas tradicionales sobre libertad y pertenencia, recordando que, tras siete décadas de división, las heridas de la Guerra de Corea siguen abiertas. ¿Un acto de valentía o un gesto de nostalgia imposible? La respuesta, como la paz en la península, sigue siendo esquiva.

GIPHY App Key not set. Please check settings