La Ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, se dirige a China este viernes tras la invitación de Beijing, después de años de tensiones diplomáticas tras la detención en 2018 de dos ciudadanos canadienses.
En los últimos meses, China ha instado a Canadá a trabajar en prioridades compartidas y a prestar menos atención a las discordias. La visita de Joly llega después de que funcionarios de seguridad canadienses señalaran la interferencia china como la mayor amenaza estratégica del país, una acusación que Beijing rechaza.
Líderes empresariales canadienses han criticado a Ottawa por ser una excepción al restablecer el diálogo de alto nivel con líderes chinos, argumentando que Canadá aún puede plantear preocupaciones sobre los derechos humanos mientras impulsa el comercio. Sin embargo, en una encuesta realizada el otoño pasado a líderes empresariales canadienses, más de la mitad afirmaron que el riesgo de que China detuviera arbitrariamente a su personal seguía afectando negativamente a sus negocios.
En 2018, China arrestó a los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor tras la detención en Vancouver de la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou. Kovrig y Spavor fueron condenados por espionaje en 2021 en tribunales chinos cerrados. Canadá y muchos aliados afirmaron que el proceso equivalía a una detención arbitraria por cargos falsos en un sistema judicial no transparente.
Estados Unidos llegó a un acuerdo de «procesamiento diferido» en el caso de Meng, permitiendo su liberación, y Beijing permitió que los dos Michaels, como se les conocía, regresaran a casa en septiembre de 2021. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá anunció en un comunicado el jueves por la mañana que Joly se reuniría con su homólogo en China para discutir las relaciones entre Canadá y China y los problemas de seguridad.
«Ante la creciente complejidad de los desafíos globales, Canadá se compromete a relacionarse de manera pragmática con una amplia gama de países para promover nuestros intereses nacionales y defender nuestros valores», escribió Joly en un comunicado.
En resumen, la visita de Mélanie Joly a China representa un intento de restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países, marcadas por años de tensiones y desencuentros. La reunión con su contraparte china busca abordar las preocupaciones de seguridad y fortalecer los lazos bilaterales en medio de un entorno geopolítico cada vez más complejo y desafiante.
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