Redacción - El Semanal
Durante una audiencia de la Cámara de Seguridad Nacional el pasado martes, un comisionado de la policía local reveló sorprendentes detalles sobre las fallas de seguridad que casi resultaron en el asesinato de Donald Trump, lo que plantea nuevas preguntas sobre el cuestionado Servicio Secreto de los Estados Unidos.
El comisionado de la Policía Estatal de Pensilvania, Christopher Paris, ofreció un testimonio impactante, revelando la comunicación entre el Servicio Secreto y las autoridades locales que inicialmente avistaron a Thomas Matthew Crooks, el posible asesino. También describió con mayor detalle la cronología desde que los oficiales avistaron a Crooks en la multitud hasta que el joven de 20 años abrió fuego contra Trump.
Durante la audiencia del martes, se supo que dos agentes de la policía local abandonaron un edificio con puntos de observación que daban al techo desde donde Crooks apuntó al expresidente antes de disparar. Paris testificó que estos dos agentes de la Unidad de Servicios de Emergencia del Condado de Butler, con capacidades de francotirador, abandonaron sus puestos en el edificio para buscar a una persona sospechosa a la que avistaron y alertaron a otras autoridades. Esa persona resultó ser Crooks.
Los congresistas vieron un vídeo durante una visita al lugar del mitin el lunes, desde el edificio donde los agentes de la Unidad de Servicios de Emergencia abandonaron su puesto, mostrando el techo donde Crooks finalmente subió y disparó a Trump. El comisionado Paris confirmó que los oficiales abandonaron su ubicación y se dirigieron a buscar a Crooks con otros agentes locales.
Por otro lado, investigadores creen que Crooks disparó ocho veces antes de ser abatido por contra francotiradores, según lo revelado por Paris durante la audiencia. Además, se mencionó que varios agentes del Servicio Secreto informaron al comandante de la policía estatal durante una inspección previa al mitin que la Unidad de Servicios de Emergencia del Condado de Butler era responsable de seguridad.
En cuanto al momento del tiroteo, Paris declaró que un oficial municipal se encontró cara a cara con Crooks varios minutos antes de que este abriera fuego contra Trump. La breve confrontación se produjo mientras un par de oficiales locales intentaban subir al tejado para enfrentarse al tirador, pero mientras uno de los oficiales quedaba colgando, Crooks apuntó con su rifle y el oficial cayó.
La comunicación entre el Servicio Secreto y la policía local antes del mitin también se puso en relieve en el testimonio de Paris. Hubo una cadena de mensajes de texto con la Unidad de Servicios de Emergencia del Condado de Butler que alertaron sobre la presencia sospechosa de Crooks, lo que finalmente se transmitió al Servicio Secreto a través de la Policía Estatal.
Estos reveladores detalles plantean interrogantes sobre la coordinación y comunicación entre las distintas agencias de seguridad en eventos de alto riesgo como el mitin de Trump en Pensilvania, subrayando la importancia de mejorar los protocolos y la colaboración para garantizar la seguridad de figuras públicas.
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