La NBA ha sacudido la industria de las retransmisiones deportivas al anunciar nuevos contratos televisivos de 11 años con Walt Disney Co., Comcast Corp. (NBCUniversal) y Amazon, rechazando los esfuerzos de Warner Bros. Discovery por conservar los derechos. Estos acuerdos, que se esperan implementar en el otoño de 2025, generarán 76 mil millones de dólares en ingresos para la liga durante su vigencia, casi el triple que el acuerdo anterior.
El acuerdo con Amazon, valorado en aproximadamente 1.800 millones de dólares al año, establece el streaming como una parte integral de la estrategia de medios de la NBA, reemplazando los planes de Warner Bros que se basaban en la transmisión del baloncesto. La liga ha expresado que su objetivo principal durante las negociaciones fue maximizar el impacto y la accesibilidad de los juegos para los fanáticos, y este nuevo acuerdo complementa los paquetes de transmisión, cable y streaming para respaldar ese propósito, además de los acuerdos con Disney y NBCUniversal.
A pesar de los intentos de Warner Bros. por igualar la oferta de Amazon, utilizando una cláusula en su contrato actual que permite responder a ofertas de la competencia, no lograron superarla. La oferta de Warner Bros. Discovery Channel fue considerada incompatible con los términos propuestos por Amazon Prime Video, llevando finalmente a un acuerdo a largo plazo con Amazon.
Sin embargo, algunos analistas expresan preocupación por posibles consecuencias adicionales de la decisión de la NBA, sugiriendo que el rechazo a Warner Bros. podría desencadenar batallas legales con el gigante de los medios, que ha sido su socio de transmisión desde la presidencia de Ronald Reagan. Este movimiento inesperado ha sacudido el panorama audiovisual digital y plantea interrogantes sobre el futuro de las retransmisiones deportivas en un mercado cada vez más competitivo y en constante evolución.
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