Durante los Juegos Olímpicos de Tokio, el equipo de fútbol de Canadá fue sorprendido utilizando un dron para espiar una sesión de entrenamiento de un rival, lo que generó conmoción en el mundo deportivo. Sin embargo, para la Federación de Fútbol de los Estados Unidos, esta situación no fue tan inesperada.
Según fuentes cercanas a la U.S. Soccer, el incidente en Francia no fue un hecho aislado, sino que se enmarca dentro de un patrón recurrente de intentos de espionaje por parte de equipos canadienses hacia sus contrincantes, incluyendo varios casos en los que equipos estadounidenses fueron el objetivo. A pesar de esta recurrente problemática, la U.S. Soccer nunca llevó el tema ante instancias como CONCACAF o FIFA, debido a las complejas relaciones entre las federaciones y a la priorización de otros temas de mayor envergadura.
Entre los incidentes más destacados figura un episodio durante un campamento de entrenamiento en enero de 2021. Ambos equipos masculinos estaban practicando en Florida cuando personal de seguridad observó a un individuo, supuestamente trabajador de la academia donde se encontraban entrenando, espiando la práctica del equipo de Estados Unidos desde un estadio de fútbol adyacente. Posteriormente se descubrió que este individuo era un miembro del equipo de Canadá, lo que evidenció la recurrencia de estas situaciones.

Estas prácticas de espionaje, que parecen ser parte de un modus operandi extendido, no solo se limitaron al ámbito local. Según informes, el equipo masculino de Canadá también hizo uso de drones para espiar sesiones de entrenamiento de otros equipos durante la Copa América del verano pasado, aunque se asegura que no afectaron la integridad competitiva de los partidos.
A pesar de las negaciones del exentrenador de Canadá, John Herdman, en relación con su participación en estas prácticas, múltiples fuentes de la U.S. Soccer creen que él fue un factor común en muchos de estos eventos. La situación ha generado controversia en el ámbito del fútbol internacional y ha suscitado la necesidad de investigaciones independientes para esclarecer estos hechos.
El valor estratégico de las sesiones de entrenamiento previas a los partidos de fútbol internacional es innegable, ya que en ellas se realizan ensayos de tácticas, estrategias de juego y alineaciones, aspectos fundamentales para el rendimiento durante los encuentros. La posibilidad de acceder a esta información de forma indebida pone en tela de juicio la equidad y el fair play en el deporte, generando un debate sobre la necesidad de implementar medidas más rigurosas para prevenir futuros incidentes de espionaje en el fútbol.

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