La DGT de Cantabria se pronuncia sobre polémica decisión en tráfico.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado su propuesta de designar al año 2024 como el «Año del Radar Segmentado». En un movimiento inédito, la organización tiene previsto instalar 88 nuevos controladores de velocidad en diversas vías de España en los próximos meses. Pere Navarro, director de la DGT, destacó la justicia de estos radares segmentados, ya que no solo sancionan a los conductores que exceden los límites de velocidad en puntos específicos, sino que también monitorean tramos más extensos.

La apuesta de la DGT por este tipo de tecnología no es nueva, ya que los radares de tramo llevan años utilizándose en nuestro país. Ejemplo de ello es el radar de tramo en Palencia, que controla una impresionante longitud de 33 kilómetros, marcando así una tendencia creciente en la implementación de radares largos en distintas provincias, como Cantabria, donde se ha decidido aumentar la velocidad máxima permitida en ciertos tramos.

Uno de los ejemplos más emblemáticos de esta nueva tendencia es el radar segmentado que se instalará en la autovía A-8, conocida como Autovía del Cantábrico por unir el País Vasco con Galicia. Este tramo, especialmente familiar para los periodistas dedicados al ámbito automovilístico, destaca por su configuración compleja, con fuertes descensos y subidas que requieren una atención especial por parte de los conductores.

Actualmente, en ese tramo de la A-8 con límite de velocidad de 100 km/h, los conductores deben tener precaución al descender, ya que existen radares fijos que controlan la velocidad a 80 km/h. Sin embargo, se prevé que próximamente estos radares fijos sean reemplazados por radares segmentados que supervisarán un tramo de seis kilómetros, eliminando así la necesidad de reducir la velocidad de forma repentina.

Aunque la fecha exacta de instalación de este nuevo radar segmentado aún no se ha confirmado, se espera que esté operativo entre el Viaducto de Ontón y la salida de Sámano a partir del verano. Esta tecnología permitirá aumentar la velocidad máxima a 100 km/h en todo el tramo controlado, ofreciendo una mayor fluidez al tráfico y un monitoreo más prolongado de los conductores.

Con la implementación de estos radares segmentados, la DGT busca mejorar la seguridad vial y la eficiencia en el control de la velocidad en nuestras carreteras, promoviendo una conducción responsable y consciente por parte de todos los usuarios. La llegada del «Año del Radar Segmentado» en 2024 marcará un hito en la vigilancia de la velocidad en España, con nuevas tecnologías que buscan garantizar una mayor protección para los conductores y peatones.