Redacción - El Semanal
Crisis en los cielos: Air Canada al borde del cierre ante un posible paro de tripulantes
La tensión entre Air Canada y el sindicato que representa a sus auxiliares de vuelo ha escalado a niveles críticos, con el gobierno canadiense interviniendo para evitar un colapso en las operaciones de la aerolínea. La ministra de Trabajo, Patty Hajdu, ha instado al sindicato (CUPE) a responder a la solicitud de arbitraje obligatorio presentada por la compañía, un último intento por frenar una huelga que podría paralizar los vuelos este fin de semana.
Según fuentes cercanas al conflicto, Air Canadá ya ha comenzado a cancelar trayectos en previsión de un paro masivo, con afectaciones que se intensificarán a partir del viernes. Si no hay acuerdo, la paralización total llegaría el sábado, afectando tanto a las rutas principales como a las operadas por su filial Rouge. Los pasajeros cuyos vuelos sean suspendidos tendrán derecho a reembolso, según ha confirmado la aerolínea, aunque la incertidumbre crece entre los usuarios.
El sindicato, por su parte, denuncia que la compañía lleva casi un día sin presentar contrapropuestas tras recibir su última oferta el martes por la noche. Mientras, la ministra Hajdu ha calificado de "decepcionante" la escalada de medidas, recordando que el arbitraje gubernamental ha sido una solución efectiva en disputas anteriores, como las registradas en puertos y ferrocarriles.
Un precedente que preocupa a los viajeros
El temor a repetir escenarios caóticos, como los vividos en otros sectores, ha llevado a las autoridades a presionar por una salida negociada. Sin embargo, con el reloj en contra, los pasajeros —especialmente aquellos con conexiones internacionales— enfrentan riesgos significativos. Expertos en transporte aéreo advierten que, de materializarse el paro, las cancelaciones podrían extenderse más allá de las operaciones directas de Air Canada, afectando a aerolíneas asociadas y destinos globales.
Mientras el sindicato evalúa su respuesta, los viajeros han comenzado a buscar alternativas, aunque la saturación en otras compañías y los costes elevados de última hora complican las opciones. Ante la falta de avances, la industria observa con preocupación cómo un nuevo conflicto laboral amenaza la estabilidad del transporte aéreo en Norteamérica, en un momento ya crítico por la alta demanda postpandémica.
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