Alpinistas atrapados en el Himalaya durante tres días logran ser rescatados

Dos montañistas quedaron varadas en el Himalaya durante 3 días

En una hazaña por convertirse en las primeras en alcanzar la cima de una montaña del Himalaya, Fay Manners y Michelle Dvorak se encontraron en una situación desastrosa. A más de 6.000 metros sobre el nivel del mar, una roca cayó cortando la cuerda que sostenía la mochila de Manners, dejando a las escaladoras varadas en la inhóspita naturaleza sin suministros vitales como su tienda, estufa, comida, crampones y piolets. «Fue una experiencia aterradora», relató Manners desde Nueva Delhi, donde esperan regresar a casa tras su rescate milagroso. Ambas escaladoras estaban devastadas porque su misión, que requería una preparación meticulosa, entrenamiento y aclimatación a la altitud, se vio truncada cuando estaban tan cerca de su objetivo.

Manners, una británica que vive en Francia, y Dvorak, una estadounidense, estaban «absolutamente desesperadas» por alcanzar la cima de la inexplorada Chaukhamba III en el estado septentrional indio de Uttarakhand. Su intento de escalar los casi 7.000 metros de Chaukhamba III comenzó el 27 de septiembre, escalando sobre hielo y roca y durmiendo en estrechas repisas. El camino hacia la montaña por sí solo fue increíblemente difícil, según Manners, ya que escogieron una ruta laberíntica que sorteaba interminables grietas profundas y precarios puentes de nieve que podían colapsar en climas más cálidos. Tuvieron que intentarlo tres veces antes de siquiera llegar a la base de la montaña. «Estábamos cerca de superar todas las dificultades… quizás nos faltaría un día para llegar a la cima, y entonces habríamos sido las primeras en alcanzar esta cumbre», lamentó Manners. Sin embargo, «nuestros sueños se estaban desmoronando por la montaña».

Tras perder su equipamiento, regresar escalando y cruzando las grietas era casi imposible, por lo que solicitaron ayuda a los servicios de emergencia. Sin embargo, la gravedad de su situación se hizo evidente cuando los helicópteros no lograron avistarlas en la vasta cara de la montaña al día siguiente, ni al otro día. Los montañistas tuvieron que esperar tres días antes de aventurarse a descender por la montaña por sí mismas, hasta que fueron encontradas por un equipo de escalada francés. «Estaba cerca de la hipotermia, creo, y temblaba tan violentamente durante la noche que Michelle tuvo que sostenerme las piernas para intentar mantenerme caliente», recordó Manners. «Esa bolsa de dormir nos salvó la vida».

A pesar de la difícil experiencia, las dos escaladoras sobrevivieron y se encuentran ilesas y con ganas de regresar a casa. Su valentía y determinación en medio de la adversidad las inspira a seguir persiguiendo sus sueños.