Alto funcionario de la ONU advierte al Consejo de Seguridad sobre avance de Estado Islámico en África.

Un informe presentado por un alto funcionario de Naciones Unidas ante el Consejo de Seguridad ha alertado sobre el creciente avance de grupos afiliados al Estado Islámico en África. Según Vladimir Voronkov, subsecretario de contrarerrorismo, una amplia extensión de África podría caer bajo el control de estos grupos terroristas y sus afiliados.

En un informe regular presentado al consejo, Voronkov señaló que los afiliados del Estado Islámico han «expandido y consolidado su área de operaciones» en África Occidental y el Sahel. De hecho, advirtió que un «vasto territorio que se extiende desde Malí hasta el norte de Nigeria podría caer bajo su control efectivo» si su influencia continúa en aumento.

Además, destacó que los afiliados del Estado Islámico han ampliado sus operaciones en otras partes del continente, incluyendo áreas de Mozambique, Somalia y la República Democrática del Congo, donde se ha observado un «aumento dramático en los ataques terroristas» que han cobrado la vida de numerosos civiles.

Por otro lado, las autoridades austriacas informaron que no había un vínculo conocido entre un presunto plan para atacar shows de Taylor Swift en Viena y el grupo o sus afiliados en otras partes del mundo. Sin embargo, señalaron que ambos sospechosos parecían estar inspirados por el grupo Estado Islámico y Al Qaeda.

En cuanto al grupo ISIS-K, afiliado del Estado Islámico en Afganistán, Voronkov mencionó que ha «mejorado sus capacidades financieras y logísticas» en los últimos seis meses, además de intensificar sus esfuerzos de reclutamiento. Asimismo, destacó que el Estado Islámico ha demostrado su intención global al reivindicar la responsabilidad de los ataques de ISIS-K y aumentar sus operaciones en Irak y Siria.

Ante esta preocupante situación, la comunidad internacional debe estar alerta y tomar medidas para prevenir la expansión de estos grupos terroristas en África y en otras regiones. La labor de contrarrestar el terrorismo y garantizar la seguridad de la población es un desafío que requiere de una acción coordinada y eficaz por parte de los países y organismos internacionales involucrados.