Alvarado, primer legislador hispano de Kentucky, anuncia candidatura al Congreso alineado con Trump

La carrera política de Adrienne Alvarado, la primera legisladora estatal hispana de Kentucky, da un giro ambicioso: ha anunciado oficialmente su candidatura al Congreso de los Estados Unidos. Su campaña, que ya genera expectativas, alinea parte de su discurso con las consignas que popularizó Donald Trump, aunque con enfoques propios dirigidos a la comunidad latina y a los votantes conservadores.

Nacida en Texas pero afincada desde hace años en Kentucky, Alvarado rompió barreras en 2022 al convertirse en representante estatal por el Partido Republicano. Ahora, su apuesta por un escaño federal busca capitalizar el crecimiento de la población hispana en el estado —un 4.5% del electorado, según cifras recientes—, al tiempo que refuerza su mensaje sobre seguridad fronteriza y economía. «Quienes llegamos aquí legalmente sabemos que las reglas claras benefician a todos», declaró durante un mitin en Louisville, donde criticó la «inacción» del gobierno actual en materia migratoria.

Aunque su estrategia evita mencionar directamente a Trump, analistas señalan similitudes en el tono: desde la defensa de reducciones fiscales hasta un enfoque duro contra el crimen. Sin embargo, diferencia su postura en temas como el acceso a la educación bilingüe, que considera «una herramienta clave para la integración». Su perfil, dicen expertos, podría atraer a votantes rurales y a latinos de segunda generación, un grupo en aumento en el Medio Oeste.

El desafío no es menor. Kentucky es un bastión republicano, pero su distrito objetivo —aún por definirse— podría enfrentarla a rivales dentro de su propio partido. Mientras, algunos sectores progresistas cuestionan su alineación con figuras polémicas. «Ella representa una voz nueva, pero su agenda sigue encasillada en el establishment», señaló un portavoz local de derechos civiles.

Con primarias previstas para 2024, Alvarado insiste en convertir su histórico logro estatal en un impulso nacional: «Esta no es solo mi lucha; es la de todos los que creen en el sueño americano». Su campaña, que ya recorre condados clave, promete poner a prueba tanto su capacidad de movilización como el peso real de la diversidad en el corazón conservador de Estados Unidos.