Varios miembros del personal estadounidense resultaron heridos en un presunto ataque con cohetes en una base militar en Irak, según informaron funcionarios de defensa de los EE. UU. el lunes, en lo que ha sido un aumento reciente de ataques contra fuerzas estadounidenses por milicias respaldadas por Irán. También se dijo que los EE. UU. estaban investigando informes de un posible segundo ataque en la base.
Este ataque se produce en un momento en el que las tensiones en Oriente Medio están aumentando tras los asesinatos la semana pasada de un comandante senior de Hezbollah en Líbano y el principal líder político de Hamas en Irán, en presuntos ataques israelíes. Ambos grupos cuentan con el respaldo de Irán.
Los funcionarios de defensa de EE. UU. dijeron que las tropas en la base aérea de al-Asad todavía estaban evaluando las lesiones y los daños, y parecía que hasta siete militares y civiles resultaron heridos. Más temprano el lunes, funcionarios de seguridad iraquíes confirmaron el ataque, pero ningún grupo ha reclamado la responsabilidad.
En las últimas semanas, milicias iraquíes respaldadas por Irán han vuelto a lanzar ataques contra bases que albergan fuerzas estadounidenses en Irak y Siria, tras una pausa de varios meses, después de un ataque en una base en Jordania a finales de enero que mató a tres soldados estadounidenses y provocó una serie de ataques de represalia de EE. UU.
Entre octubre y enero, un grupo paraguas que se autodenomina la Resistencia Islámica en Irak había reclamado regularmente ataques que decía eran en represalia por el apoyo de Washington a Israel en su guerra contra Hamas en Gaza y tenían como objetivo expulsar a las tropas estadounidenses de la región.
Varios miembros del personal estadounidense resultaron heridos en un presunto ataque con cohetes en una base militar en Irak, informaron funcionarios de defensa de EE. UU. el lunes, en medio de un aumento en los ataques contra fuerzas estadounidenses por milicias respaldadas por Irán. Además, se informó que los EE. UU. estaban investigando la posibilidad de un segundo ataque en la base.
Estos hechos se dan en un contexto de crecientes tensiones en Oriente Medio tras los asesinatos la semana pasada de un comandante senior de Hezbollah en Líbano y del principal líder político de Hamas en Irán, en presuntos ataques perpetrados por Israel. Ambos grupos cuentan con el respaldo de Irán.
Los funcionarios de defensa estadounidenses indicaron que las tropas en la base aérea de al-Asad estaban evaluando las lesiones y los daños, y se estimaba que hasta siete militares y civiles resultaron heridos. Aunque funcionarios de seguridad iraquíes confirmaron el ataque, ningún grupo se atribuyó la responsabilidad.
En semanas recientes, milicias iraquíes respaldadas por Irán han reanudado los ataques contra bases que albergan fuerzas estadounidenses en Irak y Siria, luego de un período de calma tras un ataque en una base en Jordania a fines de enero que cobró la vida de tres soldados estadounidenses y provocó una serie de ataques de represalia por parte de EE. UU.
Entre octubre y enero, un grupo paraguas denominado la Resistencia Islámica en Irak había reivindicado regularmente ataques que afirmaban eran en respuesta al apoyo de Washington a Israel en su conflicto con Hamas en Gaza, y que tenían como objetivo expulsar a las tropas estadounidenses de la región.
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