En medio de la incursión terrestre de Israel en el sur del Líbano, los frecuentes bombardeos han destruido la infraestructura civil, contribuyendo al aumento de las tasas de víctimas civiles y desplazamiento. Organizaciones humanitarias temen que las condiciones en el Líbano pronto se asemejen a las de Gaza si no se alcanza un alto el fuego rápidamente.
Las Naciones Unidas (ONU) han instado a las autoridades militares de Israel a considerar un alto el fuego mientras la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) se encuentra estacionada en las fronteras del país, registrando violaciones de seguridad y tratando de preservar la paz. El 16 de octubre, UNIFIL informó una serie de ataques aéreos en la ciudad de Nabatieh y áreas circundantes en el sur del Líbano. Según el Ministerio de Salud del Líbano, los ataques causaron quince víctimas civiles, incluido el alcalde de la ciudad, Ahmad Kahil, y miembros de la Unidad de Gestión de Riesgos de Desastres. El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, condenó los ataques, acusando a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) de dirigirse intencionalmente a una reunión del consejo. El Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, calificó los ataques del miércoles como «violaciones de la guerra humanitaria internacional».
Antes de la escalada de hostilidades observada en el Líbano en las últimas dos semanas, un portavoz de las IDF había informado a los periodistas que los ataques tenían la intención de dirigirse solo a las operaciones militares de Hezbollah. Sin embargo, los recientes bombardeos han sido cada vez más indiscriminados, apuntando a áreas densamente pobladas. «Sabemos que Hezbollah muchas veces se aprovecha de las instalaciones civiles», dijo el Representante Permanente de Israel ante la ONU, Danny Danon.
El desplazamiento interno ha aumentado en el Líbano desde la escalada de hostilidades. El Director Ejecutivo Adjunto de UNICEF, Ted Chaiban, informó a los periodistas el miércoles que más de 1.2 millones de personas se han desplazado como resultado de este conflicto, incluidos más de 400,000 niños. Los refugios de desplazados se han visto desbordados, con más del 85 por ciento de todos los refugios al máximo de su capacidad. Miles de personas buscan refugio en las calles o en centros públicos.
La escalada de hostilidades ha tenido un impacto significativo en el sistema de salud del Líbano. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han reportado más de 23 ataques a instalaciones médicas en el último mes, con 100 hospitales en áreas afectadas por el conflicto cerrados. «Los ataques a la atención médica debilitan los sistemas de salud e impiden su capacidad para seguir funcionando. También impiden que comunidades enteras accedan a servicios de salud cuando más los necesitan», dijo el Dr. Hanan Balkhy, Director Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental. La salud mental colectiva de los civiles libaneses en áreas altamente afectadas ha disminuido significativamente. Chaiban señaló que esto ha sido particularmente difícil para los niños. «El costo psicológico es inmenso, especialmente en los jóvenes. Los niños ahora lidian con pesadillas de bombardeos, la pérdida de seres queridos y la destrucción de sus hogares y escuelas», dijo.
Además, ha habido una afluencia de civiles heridos, lo que ha resultado en una gran demanda de medicamentos, suministros quirúrgicos y apoyo psicosocial. La OMS y la Cruz Roja Libanesa se han asociado con el Ministerio de Salud del Líbano para proporcionar a los hospitales locales suministros adecuados y establecer centros de trauma. El Comité Internacional de la Cruz Roja ha desplegado un equipo de 22 trabajadores médicos experimentados en el manejo de lesiones destructivas en el Hospital Universitario Rafik Hariri en Beirut. «Si bien nuestro equipo quirúrgico y suministros médicos ayudarán a aliviar la carga de los proveedores de atención médica, la ayuda humanitaria sostenida y segura es urgente. La crisis humanitaria se agrava hora tras hora», dijo Simone Casabianca-Aeschlimann, jefa del equipo del CICR en el Líbano.
Las organizaciones humanitarias temen que las condiciones de vida empeoren en los próximos meses de invierno. La ONU y sus agencias, como la OMS, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), están movilizadas para aumentar los esfuerzos de respuesta a medida que la situación continúa cambiando. Se han pedido contribuciones de financiación flexible para los esfuerzos humanitarios, como el llamamiento de UNICEF de USD 105 millones para los próximos tres meses, que actualmente solo está financiado en un ocho por ciento. La ONU insta a las contribuciones de los donantes, ya que las hostilidades no muestran signos de cesar en un futuro cercano.
El escrito expuesto nos lleva a reflexionar acerca de la delicada situación que enfrenta el personal humanitario en Líbano debido a los ataques que obstaculizan su loable labor. Sin embargo, considero que la exposición de los argumentos carece de profundidad en cuanto a las posibles soluciones que podrían implementarse para garantizar la seguridad de estos valientes trabajadores. Sería de gran relevancia explorar alternativas concretas que permitan mitigar estos actos violentos y asegurar la continuidad de la asistencia humanitaria en la región. Además, la redacción podría ser más precisa y estructurada para ofrecer una
😔 ¡LOS ATAQUES CONTRA PERSONAL HUMANITARIO SON UNA VERGÜENZA! ES IMPERATIVO DETENER ESTE COMPORTAMIENTO PARA GARANTIZAR LA AYUDA NECESARIA EN LÍBANO.