Atentado con bomba en Pakistán deja dos policías muertos y 14 heridos

Atentado en Pakistán: Dos policías mueren y 14 resultan heridos tras explosión dirigida a su vehículo

Un ataque con bomba contra un convoy policial en el noroeste de Pakistán ha dejado al menos dos agentes muertos y catorce heridos, según confirmaron fuentes oficiales. El artefacto explosivo, colocado al borde de una carretera en la región de Khyber Pakhtunkhwa, detonó cuando el vehículo de las fuerzas de seguridad pasaba por la zona. El incidente se suma a una serie de ataques recientes que han incrementado la tensión en áreas fronterizas con Afganistán.

Las autoridades locales responsabilizaron a grupos insurgentes de la zona, aunque ningún colectivo ha reivindicado directamente el atentado. Este tipo de acciones resurgen en medio de un contexto regional volátil, donde la presión contra células extremistas se ha intensificado. Testigos relataron escenas de caos tras la explosión, con vecinos y equipos de emergencia trabajando para auxiliar a las víctimas.

El noroeste de Pakistán sigue siendo un foco de inestabilidad pese a las operaciones militares contra milicias armadas. La zona ha sido históricamente escenario de enfrentamientos entre el ejército y facciones insurgentes, que aprovechan la geografía montañosa para mantener células activas. Analistas apuntan a un posible repunte de ataques coordinados en los próximos meses, dada la retirada de tropas internacionales en el vecino Afganistán.

Mientras, el gobierno pakistaní reforzó los operativos de seguridad en la región y prometió una investigación exhaustiva. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde varios permanecen en estado crítico. La condena internacional no se ha hecho esperar, con llamados a evitar la escalada de violencia en un área ya de por sí convulsa.

Este suceso evidencia los desafíos que enfrenta Pakistán para garantizar la estabilidad en sus provincias fronterizas, donde la combinación de factores geopolíticos y conflictos internos complica cualquier estrategia de pacificación. Los ataques contra fuerzas de seguridad, en particular, se han convertido en un reflejo de las tensiones latentes en la región.