Bangladesh llora 31 fallecidos en accidente aéreo mientras exigen responsabilidades

Bangladesh llora a las víctimas del accidente aéreo mientras estudiantes exigen responsabilidades

El país asiático se encuentra sumido en el duelo tras la tragedia que dejó al menos 31 fallecidos tras el accidente de un avión militar en el norte de Bangladesh. El siniestro, ocurrido durante un ejercicio de entrenamiento, ha desatado una ola de indignación y protestas lideradas por estudiantes y activistas, quienes reclaman transparencia y responsabilidades por lo que consideran fallos en la seguridad aérea.

Según fuentes locales, el avión, un modelo de fabricación china perteneciente a la Fuerza Aérea de Bangladesh, se desplomó cerca de un área residencial, provocando además daños materiales en viviendas cercanas. Testigos relataron escenas de pánico mientras los equipos de emergencia trabajaban para rescatar a los heridos entre los escombros. Las autoridades confirmaron que entre las víctimas había varios cadetes en formación.

Las calles de la capital, Daca, y otras ciudades principales han sido escenario de manifestaciones estudiantiles en los últimos días. Los jóvenes exigen una investigación independiente que aclare las causas del accidente y señalen posibles negligencias. "No queremos más discursos, queremos responsabilidades", gritaban los manifestantes frente a las oficinas gubernamentales.

Este incidente se suma a otros accidentes aéreos registrados en la región en los últimos años, lo que ha generado preocupación sobre los protocolos de mantenimiento y la modernización de las flotas militares y civiles en países con recursos limitados. Expertos en aviación señalan que, aunque las causas precisas aún se desconocen, es esencial revisar los estándares de seguridad para evitar futuras tragedias.

Mientras el gobierno declara tres días de luto nacional, las familias de las víctimas esperan respuestas concretas. El primer ministro ha prometido una investigación exhaustiva, pero la desconfianza en las instituciones sigue latente entre la población. La tragedia no solo ha dejado un profundo dolor, sino también un reclamo colectivo que parece resonar cada vez con más fuerza en las calles.