Redacción - El Semanal
Los rumores en torno al futuro de Kevin De Bruyne, una de las figuras más destacadas del Manchester City y de la selección belga, han cobrado fuerza, situando al talentoso centrocampista en la órbita de la Major League Soccer (MLS). Específicamente, el Chicago Fire Football Club se perfila como un pretendiente serio para hacerse con los servicios del jugador, cuyas intenciones de abandonar el Etihad Stadium al finalizar la temporada han sido confirmadas por él mismo el mes pasado.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, el equipo de Illinois se encuentra en diálogos avanzados con el representante del futbolista para un posible contrato como Jugador Franquicia. Esta categoría, limitada en la MLS, permite a los clubes contratar jugadores de alto perfil con un impacto salarial reducido en el tope salarial general, un mecanismo ideado para atraer talento internacional y elevar el nivel de la liga. Con solo dos Jugadores Franquicia actualmente en su plantilla, el Chicago Fire, bajo la ambiciosa dirección de su propietario, Joe Mansueto, parece disponer del margen financiero y estratégico necesario para acometer una operación de esta envergadura.
El anuncio de De Bruyne, quien cumplirá 33 años en breve y ha sido pilar fundamental en los éxitos del Manchester City desde su llegada en 2015, ha generado expectación en el fútbol mundial. Su salida del club inglés, una vez expirado su contrato, abre un abanico de posibilidades para su próximo destino. Aunque la MLS emerge como una opción atractiva, el propio jugador ha manifestado su disposición a escuchar propuestas de Europa si se presenta un proyecto interesante que se alinee con sus deseos y los de su familia.
Cabe destacar que el Inter Miami CF ostenta actualmente los «discovery rights» sobre De Bruyne. Este particular sistema de la MLS confiere al club de la Florida un derecho de tanteo prioritario. Sin embargo, la situación contractual de su actual trío de Jugadores Franquicia (Jordi Alba, Sergio Busquets y Lionel Messi), cuyos contratos finalizan al término de la presente temporada, parece haber diluido la posibilidad de que el equipo propiedad de David Beckham pueda acometer su fichaje a corto plazo, allanando aparentemente el camino para el Chicago Fire. Otros equipos de la MLS, como New York City FC y D.C. United, también habrían mostrado interés, pero la posición del club de Chicago parece más ventajosa en este momento.
El técnico del Chicago Fire, Gregg Berhalter, exseleccionador de Estados Unidos, ha delineado públicamente el perfil del jugador que busca para reforzar su plantilla, sin mencionar nombres específicos pero describiendo un jugador creativo con capacidad de desequilibrar en ataque. El objetivo es complementar la labor de delanteros como Hugo Cuypers y Jonathan Bamba, aportando una figura que potencie el juego ofensivo y eleve el rendimiento del equipo. Esta descripción encaja a la perfección con las características de Kevin De Bruyne, reconocido mundialmente por su visión de juego, precisión en el pase y capacidad goleadora desde posiciones avanzadas.
La llegada de De Bruyne a la MLS no solo sería un movimiento de gran impacto deportivo para el club que lo fiche, sino que también representaría un espaldarazo considerable para la imagen y la competitividad de la liga norteamericana a nivel global. La posible incorporación de un jugador de su calibre, considerado uno de los mejores centrocampistas de su generación, generaría un indudable atractivo para aficionados y elevaría el nivel del espectáculo. El desarrollo de las conversaciones con el Chicago Fire será crucial para determinar si el brillante futbolista belga emprende una nueva aventura deportiva en Estados Unidos.
GIPHY App Key not set. Please check settings