Redacción - El Semanal
La reorganización en el seno de la franquicia de la NBA, los Phoenix Suns, continúa perfilándose con nombramientos clave en la dirección de operaciones de baloncesto. En un movimiento estratégico, la organización ha promocionado a Brian Gregory a la posición de gerente general, confiándole las riendas de las decisiones deportivas. Paralelamente, James Jones, quien ocupaba dicho cargo y fue reconocido en 2020-21 con el premio al Ejecutivo del Año tras guiar al equipo a cuatro temporadas consecutivas en playoffs, transiciona hacia un rol de asesor principal, manteniendo su invaluable experiencia dentro de la estructura.
Estos cambios se producen en un momento de profunda transformación para los Suns, que concluyeron la reciente temporada con un balance de 36 victorias y 46 derrotas, quedando fuera de las posiciones de postemporada en la Conferencia Oeste. La eliminación en las primeras rondas y las expectativas no cumplidas han precipitado la necesidad de una reestructuración, que incluyó el despido del entrenador Mike Budenholzer en abril. La búsqueda de un nuevo técnico principal es una de las prioridades inmediatas para la plana directiva.
Brian Gregory, con una trayectoria de dos décadas como técnico principal en el baloncesto universitario estadounidense (Dayton, Georgia Tech y South Florida), ha pasado los últimos dos años trabajando en la oficina principal de los Suns, donde ha tenido un papel relevante en la identificación y selección de jóvenes talentos en el draft de 2024, como Ryan Dunn y Oso Ighodaro. Su ascenso a gerente general señala la confianza de la organización en su visión y capacidad para moldear la plantilla. «Brian ha sido un miembro valioso de nuestra oficina, desempeñando un papel integral en el draft y desarrollo de nuestros jóvenes jugadores», afirmó el propietario de los Suns, Mat Ishbia, subrayando su «mente brillante para el baloncesto» y su potencial para «transformar y elevar nuestro equipo».
Además de la consolidación de Gregory, la estructura organizativa experimenta otras modificaciones. Oronde Taliaferro, quien dirigió el departamento de exploración de jugadores (scouting) la temporada pasada tras ejercer funciones similares en los Brooklyn Nets y Detroit Pistons durante quince años, ha sido nombrado asistente del gerente general. Por su parte, Paul Rivers, actual director de innovación de los Suns, asumirá responsabilidades adicionales en las operaciones de baloncesto, aportando su experiencia ejecutiva de más de 25 años en el ámbito deportivo, incluyendo roles de liderazgo en los Oklahoma City Thunder.
La transición de James Jones a asesor principal ha sido destacada por el propietario Mat Ishbia, quien agradeció sus significativas contribuciones a la organización, tanto dentro como fuera de la cancha. Jones formó parte de los Suns como jugador entre 2005 y 2007 antes de reintegrarse a la franquicia en la esfera ejecutiva en 2017.
Estos movimientos buscan inyectar una nueva energía y dirección a los Phoenix Suns, con el objetivo de construir una plantilla que muestre una identidad definida en la cancha. Como expresó el propietario Ishbia tras la conclusión de la temporada, la meta es tener un equipo que refleje las características de Phoenix: «algo de garra, algo de determinación, algo de ética de trabajo, algo de esfuerzo, algo de alegría. Simplemente no hemos tenido eso». La conformación de este nuevo entramado directivo es el primer paso para materializar esa visión y devolver a los Suns a la élite de la NBA.
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