in

Consulado de EE.UU. denuncia represión del gobierno de Hong Kong en festividades nacionales

La moda como resistencia: cómo el vestuario se convierte en herramienta política en Hong Kong

Mientras las autoridades de Hong Kong incrementan las restricciones sobre manifestaciones públicas, el estilo personal se ha erigido como un silencioso canal de protesta. En los últimos meses, las calles de la excolonia británica han visto cómo sus habitantes emplean prendas con simbología discreta —colores, estampados o accesorios— para desafiar el control gubernamental sin infringir abiertamente las leyes de seguridad nacional.

El fenómeno no es nuevo: desde 2019, el movimiento prodemocrático adoptó el uso de prendas negras como emblema de unidad. Sin embargo, la táctica ha evolucionado. Ahora predominan los detalles sutiles: banderas históricas bordadas en bolsillos ocultos, sombreros con formas que evocan la libertad o incluso combinaciones cromáticas que aluden a fechas emblemáticas, como el aniversario de las protestas masivas del pasado. Expertos en comunicación visual señalan que esta estrategia responde a la criminalización de cualquier referencia explícita al independentismo.

Moda y diplomacia: la respuesta internacional

El contraste entre la vestimenta festiva del 4 de julio en las sedes diplomáticas estadounidenses y la discreción forzada en las calles hongkonesas ha sido objeto de críticas. Fuentes cercanas a organismos internacionales destacan que la moda se ha convertido en un termómetro de la tensión política. Mientras en Washington los funcionarios lucían prendas con motivos patrióticos, en Hong Kong activistas detenidos llevaban camisetas con leyes fundamentales impresas, una forma de recordar los derechos que, alegan, les están siendo cercenados.

Algunas marcas locales han aprovechado para lanzar colecciones con mensajes cifrados. Una firma emergente, por ejemplo, comercializa chaquetas con forros reversibles que ocultan mapas antiguos de la ciudad. "Es moda con memoria", explica su diseñadora, quien prefiere mantenerse en el anonimato por temor a represalias.

El riesgo de vestir ideas

No obstante, lo que parece un gesto inocuo puede tener consecuencias graves. En 2023, al menos dos tiendas independientes fueron clausuradas por vender ropa con "contenido sedicioso", según informes de derechos humanos. Las autoridades han ampliado la interpretación de lo que constituye una "amenaza a la seguridad", incluyendo prendas que, hasta hace poco, pasaban desapercibidas.

Este escenario ha llevado a diseñadores a explorar metáforas más abstractas. Uno de ellos, radicado en Madrid tras exiliarse, presenta en su última colección vestidos con pliegues que simulan jaulas: "Queríamos hablar de la libertad sin usar palabras", confiesa.

Mientras tanto, en las redes sociales, usuarios comparten tutoriales para tejer patrones que, vistos desde ciertos ángulos, revelan consignas. Una corriente que demuestra que, incluso bajo vigilancia, la moda sigue siendo un lenguaje elusivo pero poderoso.

En Hong Kong, elegir qué ponerse cada mañana es, hoy más que nunca, un acto político.

¿Qué opinas?

Escrito por Redacción - El Semanal

El Semanal: Tu fuente de noticias, tendencias y entretenimiento. Conéctate con lo último en tecnología, cultura, economía y más. Historias que importan, contadas de manera dinámica y accesible. ¡Únete a nuestra comunidad!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

GIPHY App Key not set. Please check settings

Anderson presenta en Dior su vision con Mbappé como referente estilístico

Kris Van Assche redefine el lujo con piezas de bronce excepcionales.