El reciclaje de módulos fotovoltaicos ha ganado relevancia en la actualidad debido al crecimiento exponencial de la capacidad instalada y las proyecciones que indican que millones de estos módulos serán desmantelados en las próximas décadas. En este contexto, el proyecto RESILIENS, financiado por la Agencia Estatal de Investigación y liderado por el Instituto de Energía Solar de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha desarrollado tecnologías innovadoras para recuperar silicio y metales de los módulos desechados y reutilizarlos en la fabricación de nuevas células solares.
Los investigadores han logrado optimizar un proceso que permite recuperar plata y silicio de alta pureza, lo que facilita su viabilidad a nivel industrial. Esta iniciativa no solo contribuirá a reducir el consumo de materias primas y energía, sino que también fomentará el reciclaje de módulos solares, un aspecto crucial para la sostenibilidad del sistema energético.
Hasta hace poco, el reciclaje de los módulos fotovoltaicos no era una prioridad debido a la baja penetración de la energía solar a nivel mundial. Sin embargo, el rápido aumento de la capacidad instalada en los últimos años y las proyecciones futuras indican que en las próximas décadas se desmantelarán millones de módulos, generando un importante desafío en cuanto a su gestión.
Un módulo fotovoltaico está compuesto por células solares interconectadas, recubiertas de láminas de polímero y protegidas por vidrio y un marco de aluminio. Si bien esta estructura garantiza la durabilidad y resistencia del módulo, también dificulta la separación y recuperación de los materiales al final de su vida útil.
En el marco del proyecto RESILIENS, se han establecido colaboraciones entre diferentes instituciones para desarrollar una tecnología eficiente, rentable y sostenible que permita recuperar el silicio y los metales de los módulos desechados. Esto se traduce en la oportunidad de reutilizar estos materiales en la fabricación de nuevas células solares, cerrando así el ciclo de vida de estos dispositivos de manera responsable y sostenible.
Uno de los aspectos destacados del proyecto es la optimización de un proceso de desmetalización que permite recuperar la plata en estado sólido, logrando un equilibrio entre la recuperación del metal y la preservación del sustrato de silicio. Además, se ha demostrado que el silicio obtenido tras el proceso de recristalización cumple con los estándares de pureza necesarios para fabricar células solares de alta eficiencia.
En términos de impacto ambiental y energético, el proyecto RESILIENS busca reducir el procesamiento de materias primas y el consumo de energía asociado a la fabricación de nuevos módulos solares. Además, fomentará la economía circular al facilitar el reciclaje de un producto comercial tan ubicuo como los módulos fotovoltaicos, los cuales desempeñan un papel fundamental en la transición hacia un modelo de energía más sostenible.
En conclusión, la innovadora tecnología desarrollada por el proyecto RESILIENS representa un paso significativo en la dirección del reciclaje responsable de módulos fotovoltaicos, contribuyendo de manera concreta a la sostenibilidad del sector energético y al cuidado del medio ambiente.
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