Descubre preguntas frecuentes sobre ser dueño de una franquicia de Chick-Fil-A

Chick-Fil-A: Preguntas frecuentes sobre la propiedad de una franquicia

Si estás interesado en ser dueño de tu propia franquicia de Chick-fil-A, es probable que te estés preguntando sobre el proceso de propiedad y qué implica. En esta publicación, responderemos algunas de las preguntas más comunes sobre la franquicia de Chick-fil-A y proporcionaremos algunos consejos para ayudarte a determinar si ser propietario de un Chick-fil-A es la elección correcta para ti.

¿Qué es una franquicia de Chick-fil-A?
Chick-fil-A es una cadena de restaurantes especializada en sándwiches de pollo y otros elementos del menú relacionados. Su sede se encuentra en College Park, Georgia. El primer restaurante de Chick-fil-A abrió en 1967 en Atlanta, Georgia, y ahora cuentan con más de 2,800 restaurantes, principalmente en los Estados Unidos. Chick-fil-A se destaca entre las franquicias de comida rápida debido a su modelo operativo único y su estructura financiera, que incluye una inversión inicial mínima para los franquiciados y altos ingresos por tienda.

Historia de la franquicia de Chick-fil-A
La empresa fue fundada en 1946 por S. Truett Cathy. El modelo de franquicia se basa en una fórmula simple: producir un producto de calidad a un precio razonable y brindar un excelente servicio al cliente. Esto ha ayudado a Chick-fil-A a convertirse en una de las cadenas de restaurantes más exitosas del país. Además de sus productos, la empresa también es conocida por sus valores cristianos y su postura conservadora sobre temas sociales.

¿Es adecuada una franquicia de Chick-fil-A para ti?
Ahora que conoces un poco más sobre Chick-fil-A y lo que ofrecen, es hora de decidir si ser dueño de una de sus franquicias es adecuado para ti. Aquí hay algunas cosas a considerar:

Aspectos positivos:
– Chick-fil-A cubre casi todos los costos iniciales, incluyendo bienes raíces, construcción y equipamiento, lo que hace que la inversión inicial sea significativamente más baja en comparación con otras franquicias de comida rápida.
– Reconocimiento de marca sólido y lealtad de los clientes.
– Entrenamiento y apoyo integral para los franquiciados.
– Altas ventas promedio por unidad.

Aspectos negativos:
– No posees ni recibes ninguna participación cuando eres dueño de un restaurante. Chick-Fil-A es el propietario y tú eres considerado un «Operador». Esto significa que no puedes vender tu ubicación de Chick-Fil-A ni traspasarla a nadie.
– Chick-Fil-A exige que los propietarios de las franquicias de sus restaurantes de comida rápida trabajen a tiempo completo en su ubicación, dirigiendo las operaciones diarias. Esto no es una inversión pasiva, a diferencia de muchas otras franquicias.
– Un propietario de franquicia no puede abrir múltiples ubicaciones, lo que puede limitar tus ganancias.

¿Cuánto cuestan las franquicias de Chick-fil-A?
Para comenzar con tu propia franquicia de Chick-Fil-A, necesitarás pagar una inversión inicial de solo $10,000. Si bien el costo del restaurante puede oscilar entre $342,990 y $1,982,225 para comenzar, un franquiciado es responsable solo del costo inicial de la franquicia. Chick-Fil-A cubre el resto.

Cómo convertirse en franquiciado de Chick-fil-A:
1. Asistir a una sesión informativa.
2. Enviar una solicitud.
3. Entrevistarse con Chick-fil-A.
4. Ser aprobado por la Junta de Franquicias.
5. Completar el entrenamiento.
6. Abrir tu restaurante.

¿Qué tan rentable es una franquicia de Chick-fil-A?
Chick-fil-A es una de las cadenas de comida rápida más rentables en los Estados Unidos, con más de $11 mil millones en ventas anuales. En promedio, los propietarios ganan $220,000 al año y los restaurantes de Chick-fil-A también promedian $5.3 millones en ventas anuales.

Información importante para posibles franquiciados de Chick-fil-A:
– La cadena cierra los domingos, así como en el Día de Acción de Gracias y Navidad, debido a sus raíces religiosas.
– Chick-fil-A tiene ubicaciones en 47 estados de EE. UU., Washington D.C., Puerto Rico, Canadá, Sudáfrica y el Reino Unido.
– Además de la tarifa inicial de la franquicia de $10,000, los operadores de Chick-fil-A pagan una tarifa de regalías del 15%, más un 50% adicional de las ganancias antes de impuestos.
– Requieren que sus franquiciados no tengan otros negocios activos.

En resumen, ser propietario de una franquicia de Chick-fil-A puede ser una excelente oportunidad, pero también conlleva sus propios desafíos y responsabilidades. Si estás considerando esta opción, asegúrate de investigar a fondo y evaluar si se ajusta a tus objetivos y estilo de vida.

Fuente: El Semanal