Redacción - El Semanal
Uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas en la actualidad es asegurar la seguridad de las aplicaciones que desarrollan, sin comprometer la velocidad de llegada al mercado. Según el informe recientemente publicado por Forrester sobre el estado de la seguridad de las aplicaciones en 2024, se evidencia que, debido a la presión por cumplir plazos de entrega cada vez más ajustados, la seguridad suele postergarse hasta las etapas finales de un proyecto, lo cual puede resultar en la aparición de vulnerabilidades que comprometen la integridad de las aplicaciones.
Uno de los factores que ha intensificado la urgencia por acelerar el desarrollo de aplicaciones son los planes de compensación para los directores de tecnología, líderes de DevOps y sus equipos, que ofrecen incentivos financieros por entregar aplicaciones antes de lo previsto. Esta prisa por publicar nuevas aplicaciones rápidamente puede dar lugar a la aparición de brechas y debilidades en la seguridad de las aplicaciones. De acuerdo con Forrester, el uso cada vez mayor de herramientas como los chatbots de IA generativa está impulsando la productividad de los desarrolladores, lo que puede acelerar el ciclo de desarrollo, pero también aumentar la exposición a riesgos de seguridad.
En un estudio reciente realizado por BairesDev a más de 500 ingenieros de software, se encontró que el 72% de ellos están aprovechando la inteligencia artificial generativa como parte de su proceso de desarrollo de software, y casi la mitad la utiliza a diario. Esta adopción de la IA en el desarrollo de software ha demostrado aumentar significativamente la productividad de los desarrolladores, con un 23% de ellos experimentando un incremento del 50% o más en su eficiencia.
Por otro lado, la presión para que las empresas entreguen aplicaciones más rápidamente que sus competidores ha llevado a un incremento en la adopción de herramientas de DevOps basadas en inteligencia artificial. Según Boston Consulting Group, las empresas que son intensivas en software necesitan ser más eficientes y rápidas en la entrega de nuevas funcionalidades y aplicaciones para mantenerse competitivas a largo plazo. Asimismo, la adopción de herramientas de DevOps basadas en la IA está ampliando la brecha de rendimiento entre equipos de alto y bajo desempeño.
La velocidad con la que se desarrollan y despliegan las aplicaciones también está poniendo de manifiesto las crecientes brechas en cuanto a gobernanza, riesgo y seguridad. Los equipos de seguridad informática y líderes de DevOps se enfrentan al desafío de adoptar un modelo de desarrollo y entrega ágil que les permita cerrar estas brechas y garantizar la seguridad de las aplicaciones en cada fase del proceso.
En resumen, el informe de Forrester ofrece cinco puntos clave a tener en cuenta para abordar los desafíos actuales en cuanto a seguridad de las aplicaciones. Estos incluyen el aumento de los presupuestos de seguridad de aplicaciones, la adopción de principios de diseño seguro, la priorización de la seguridad de las API, la integración de la seguridad en el ciclo de vida del desarrollo de software y la continua mejora de la seguridad de la cadena de suministro de software. En un panorama cada vez más digitalizado, es fundamental que las empresas adopten medidas proactivas para garantizar la seguridad de sus aplicaciones y proteger sus datos y operaciones de posibles amenazas.
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