El Desierto de Atacama en Chile es considerado uno de los lugares más sorprendentes de la Tierra. Con una precipitación media de 0,1 milímetros, es el desierto más seco del mundo, superando al Sahara en sequedad por 250 veces. A pesar de su aridez extrema, alberga colonias bacterianas con condiciones únicas y, en ocasiones, cuando la lluvia es un poco más abundante, se cubre de flores. Sin embargo, las actividades humanas están impactando negativamente este frágil ecosistema.
La influencia de la cultura de la moda rápida ha llevado a que el Desierto de Atacama se convierta en un enorme basurero, incluso agotando recursos con símbolos geográficos antiguos. Además, la región ha sido aprovechada para la instalación de paneles solares debido a su alta radiación solar, con más de 500 proyectos solares en funcionamiento y otros 100 en construcción.
A pesar de los impactos ambientales y costos, la instalación de paneles solares en el desierto se presenta como una opción atractiva para cumplir con los objetivos de descarbonización y reducción de emisiones establecidos por muchos países para 2030 y 2050. En Atacama, con sus 105.000 kilómetros cuadrados y condiciones climáticas estables, la energía solar se muestra como una alternativa prometedora.
Estudios recientes han demostrado que la radiación solar en el Desierto de Atacama es la más alta del mundo, alcanzando valores récord durante el solsticio de verano. Esta situación ha atraído a empresas energéticas que apuestan por las energías renovables, a pesar de los desafíos logísticos que implica la limpieza y mantenimiento de los paneles solares en este entorno extremo.
Un ejemplo destacado en la región es la planta solar Guanchoi, propiedad de Enel Green Power Chile, que inició operaciones el año pasado con una capacidad instalada de 398 MW. Se estima que esta planta generará más de 1.100 GWh de electricidad, abasteciendo a más de 1 millón de hogares. La tecnología bifacial de los paneles utilizados en Guanchoi permite una mayor eficiencia energética en comparación con los paneles convencionales.
Otro enfoque en el Desierto de Atacama es la generación de energía solar térmica, como en el caso de la central nuclear Cerro Dominador. Esta central termosolar de 210 MW, basada en cientos de espejos que concentran la luz solar para producir vapor y generar electricidad a través de turbinas, es solo una muestra del potencial energético de la región.
Sin embargo, a pesar de las ventajas de aprovechar la radiación solar en Atacama, se presentan desafíos en cuanto a la infraestructura de transmisión de energía en Chile. El crecimiento acelerado de parques solares supera la capacidad de transmisión existente, lo que genera cuellos de botella en el sistema y limita la capacidad de aprovechar toda la energía generada en la región.
En última instancia, la necesidad de desarrollar y mejorar la infraestructura de transmisión de energía en Chile se vuelve crucial para evitar el desperdicio de la energía solar generada en el Desierto de Atacama. A pesar de contar con una radiación comparable a la de Venus, es fundamental garantizar que la energía producida pueda llegar de manera eficiente a los hogares y sectores consumidores.
Woow, que interesante artículo!! 😯 Nunca imagine que el Desierto de Atacama tuviera tanto potencial solar. Creo que sería genial si Chile pudiera aprovechar esta energía para mejorar su red eléctrica. Ojalá lo logren pronto. 🌞🔌 #EnergíaRenovable #Atacama #Chile 🇨🇱