En el juicio del «Freedom Convoy», la defensa presenta su caso
El abogado de la organizadora del «Freedom Convoy», Tamara Lich, argumenta que el derecho a la libertad de expresión de una persona no puede ser anulado por el derecho al disfrute de la propiedad de otra.
En sus argumentos finales en el juicio penal, Lawrence Greenspon se centra principalmente en las libertades fundamentales que protegen las protestas en Canadá, y en la falta de aplicación de la ley por parte de la policía de Ottawa durante la manifestación de 2022.
Lich y el compañero organizador Chris Barber están acusados de delitos de alteración del orden público, intimidación e incitación a otros a infringir la ley por su papel en la organización de la masiva protesta que bloqueó las calles del centro de Ottawa durante semanas.
La Fiscalía ha argumentado que Lich y Barber influenciaron a las multitudes para cometer actos ilegales como forma de presionar al gobierno para que levante las restricciones de COVID-19 y los mandatos de vacunación.
Greenspon señala que no hay precedentes de una situación en la que los manifestantes fueron dirigidos por la policía a estacionarse en un área específica y luego procesados por seguir esa dirección.
Mientras que la Fiscalía sostiene que las pruebas en este caso son abrumadoras, Greenspon respondió que lo único abrumador es los recursos que la oficina de la Fiscalía ha dedicado al caso, el cual se ha prolongado durante casi un año.
Este informe de The Canadian Press fue publicado por primera vez el 23 de agosto de 2024.
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