El Papa insta a las órdenes a rezar por vocaciones religiosas.

El Papa insta a las órdenes religiosas a orar por nuevos sacerdotes y monjas que se unan

En Roma – El Papa Francisco instó a las órdenes religiosas el lunes a trabajar y orar más intensamente por nuevos sacerdotes y monjas que se unan, al reconocer que el futuro de las congregaciones corre peligro con la disminución de hombres y mujeres que ingresan a la vida religiosa católica en partes del mundo.

El Papa jesuita preguntó a representantes de media docena de órdenes religiosas que celebran asambleas este verano en Roma cuántas personas tenían cada una entrenando para ser sacerdotes o monjas. Los miembros de la audiencia respondieron diciendo ocho, 12 y 17, con nuevos miembros procedentes de Asia, África y América Latina.

«El futuro está ahí, es verdad», les dijo Francisco. «¡Tenemos que duplicar estos números!»

Durante más de una década, el número total de sacerdotes y monjas católicos de Europa y partes de América ha estado en caída libre a medida que los nuevos miembros no logran compensar las muertes y deserciones.

Los nuevos sacerdotes en el Sur Global han limitado la disminución global general, con un total de 407,872 sacerdotes registrados en 2021 en comparación con 413,418 en 2011, según las estadísticas del Vaticano.

Pero la disminución ha sido mucho más precipitada en las órdenes religiosas femeninas, que a escala mundial han estado perdiendo alrededor de 10,000 miembros por año debido a muertes y deserciones durante más de una década.

Aunque hay excepciones con comunidades vibrantes y en crecimiento, el número de hermanas religiosas en todo el mundo se situó en 608,958 en 2021 en comparación con 713,206 una década antes, según las estadísticas más recientes disponibles. Al igual que en los hombres, Europa y América han experimentado los mayores descensos.

Las tendencias a la baja han llevado a algunas órdenes a colapsar y a otras a reducirse y vender propiedades para que los miembros de edad avanzada puedan ser cuidados en sus últimos años. Algunas órdenes han dejado de aceptar nuevos miembros debido a que no tienen asegurado su futuro.

Francisco, quien ha instado a los superiores religiosos a no rebajar el nivel de admisión para mitigar la disminución de números, alentó a los sacerdotes, hermanos y monjas a ser cuidadosos en la formación de nuevos reclutas.

«Tienen que tener sucesores que continúen su carisma», dijo, refiriéndose al espíritu subyacente que inspira a una orden religiosa. «Oren, oren».