El Departamento de Energía de EE. UU. ha anunciado planes para financiar 1,000 sitios de reciclaje de baterías en todo el país, donde se podrán entregar no solo baterías, sino también teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos que ya no tienen valor en el mercado de reventa o intercambio.
Esta iniciativa tiene como objetivo abordar problemas ambientales y reducir la dependencia de Estados Unidos de materias primas chinas. Actualmente, deshacerse de dispositivos electrónicos de consumo que ya no tienen valor en el mercado de segunda mano suele ser complicado para los consumidores, ya que la mayoría de los depósitos de reciclaje y residuos domésticos no los aceptan debido al riesgo de incendio.
La administración Biden ha anunciado un programa de $14 millones para pagar a minoristas por reciclar baterías y equipos electrónicos, como teléfonos inteligentes, relojes inteligentes, computadoras portátiles y aspiradoras. El propósito de este programa es procesar los dispositivos para reciclar los elementos raros que contienen y poder utilizarlos en la fabricación estadounidense.
La eliminación inadecuada de baterías no solo es un problema ambiental, sino que también se ve como un tema económico. Muchas baterías recargables contienen materiales clave como litio, níquel, cobalto, grafito y manganeso, necesarios para construir tecnologías de energía limpia como turbinas eólicas y vehículos eléctricos. Con el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos, la demanda de estos materiales también aumentará.
La Secretaria de Energía de EE. UU., Jennifer Granholm, mencionó la importancia de crear formas de obtener estos materiales críticos en Estados Unidos, ya que China ha tenido un monopolio en el mercado de procesamiento y extracción de estos materiales. La capacidad de reciclaje de baterías en Estados Unidos se considera «extremadamente subutilizada».
Los puntos de recolección estarán ubicados en tiendas como Staples y Battery Plus, seleccionadas por su fácil acceso para los consumidores y su amplia distribución en todo el país. A pesar de esto, expertos señalan que los gobiernos deberían financiar no solo la recolección, sino también el procesamiento de estos materiales, ya que actualmente reciclarlos puede resultar más caro que importarlos directamente de China.
GIPHY App Key not set. Please check settings