Un sondeo reciente realizado por el Centro de Investigación de Asuntos Públicos AP-NORC reveló que casi dos tercios de los demócratas consideran que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, debería retirarse de la carrera presidencial y permitir que su partido nomine a un candidato diferente. Este resultado socava significativamente la afirmación post-debate de Biden de que «los demócratas promedio» todavía lo respaldan, incluso si algunos «grandes nombres» le están dando la espalda.
La encuesta, llevada a cabo en medio de los esfuerzos de Biden por salvar su candidatura dos semanas después de su tropiezo en el debate, también encontró que solo aproximadamente tres de cada 10 demócratas tienen una confianza extrema o muy alta en que tiene la capacidad mental para servir efectivamente como presidente, una disminución ligeramente respecto al 40 por ciento en una encuesta AP-NORC realizada en febrero. Estos hallazgos resaltan los desafíos a los que se enfrenta el presidente de 81 años al intentar silenciar llamados desde su propio partido para abandonar la carrera y convencer a los demócratas de que es el mejor candidato para vencer a Donald Trump.
Por otro lado, mientras que la vicepresidenta Kamala Harris recibe mayor escrutinio en medio de la discusión sobre si Biden debería ceder su lugar, la encuesta encontró que su nivel de favorabilidad es similar al de Biden, pero el porcentaje de estadounidenses que tienen una opinión desfavorable de ella es ligeramente menor.
El sondeo también proporciona evidencia de que los demócratas afroamericanos son algunos de los mayores partidarios de Biden, con aproximadamente la mitad en la encuesta diciendo que debería seguir postulándose, en comparación con cerca de tres de cada diez demócratas blancos e hispanos. En general, siete de cada diez estadounidenses creen que Biden debería retirarse, con los demócratas ligeramente menos propensos que los republicanos e independientes a decir que debería dejar paso a un nuevo nominado.
En medio de todo este panorama, Biden insiste en que todavía es posible cambiar las cosas y recuperar terreno, recordando que presidentes pasados han logrado remontar un déficit en esta etapa de la campaña. No obstante, la encuesta también ofrece un rayo de esperanza para Biden, ya que el 40 por ciento de los adultos consideran que es más honesto que Trump, mientras que aproximadamente dos de cada diez piensan lo contrario.
A pesar de los desafíos y las críticas, Biden mantiene la esperanza de enderezar el rumbo y demostrar que puede ser el candidato adecuado. La contienda continúa y los números reflejan la opinión diversa de los estadounidenses en cuanto a las capacidades y fortalezas de los candidatos en juego. En un momento crucial de la campaña, la incertidumbre persiste y las expectativas están en constante evolución.
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