Redacción - El Semanal
En un reciente encuentro entre el Manchester City y el Arsenal que culminó en un empate 2-2, el delantero estrella del City, Erling Haaland, ha declarado que no se arrepiente de lanzar el balón contra la cabeza de Gabriel Magalhães, defensor del Arsenal, tras el gol de empate de su compañero John Stones.
Haaland, quien asumió el rol de capitán de la selección de Noruega en los enfrentamientos contra Eslovenia y Austria esta semana, reemplazando a Martin Ødegaard debido a una lesión en el tobillo, fue cuestionado en una rueda de prensa sobre si como capitán hubiese aprobado su propia conducta en el campo. A lo que respondió: «Fue en el calor del momento, y ocurrieron muchas cosas en ese partido. Lo que sucede en el campo se queda allí, así es como funciona».
Cuando se le preguntó si se arrepentía de lanzar el balón, Haaland agregó: «No me arrepiento mucho en la vida». Cabe destacar que el delantero también había anotado el primer gol del partido y posteriormente se vio involucrado en un acalorado intercambio de palabras con el entrenador del Arsenal, Mikel Arteta, y el delantero Gabriel Jesus al finalizar el encuentro.
Las imágenes capturadas por las cámaras mostraron el momento en el que Haaland lanzó el balón contra la cabeza de Gabriel, sin embargo, el jugador noruego evitó ser sancionado por la FA por dicho incidente. Su actitud provocativa ha generado diversas opiniones en el mundo del fútbol, pero él ha mantenido una postura firme al respecto.
El comportamiento de Haaland en el campo y su actitud desafiante han generado controversia, pero el jugador se muestra decidido a seguir adelante sin arrepentimientos. Su liderazgo en la selección nacional de Noruega y su desempeño en la Premier League lo mantienen en el centro de atención de los medios deportivos y de sus seguidores. La determinación y franqueza de Haaland en sus declaraciones lo convierten en una figura polémica pero a la vez intrigante en el mundo del fútbol.
¡Vaya polémica con Haaland y el balón! Pero bueno, en el fútbol hay de todo, ¿no? A veces la pasión te lleva a hacer cosas sin pensar. No sé si debería arrepentirse o no, al final, son cosas que pasan en el calor del momento. Al menos, parece que la cosa quedó en anécdota y ya está. ¿Qué opináis vosotros sobre el incidente?