Redacción - El Semanal
La invasión de Israel en Líbano: ¿Qué debes saber?
En la segunda semana de la invasión terrestre de Israel en Líbano, el grupo militante Hezbollah ha lanzado cientos de cohetes profundo en territorio israelí, sin que se vislumbre el fin de este conflicto en escalada. Más de 1.400 personas han perdido la vida en Líbano, en su mayoría debido a los ataques aéreos, y más de un millón se encuentran desplazadas desde que la lucha se intensificó a mediados de septiembre. Por otro lado, al menos 15 soldados israelíes y dos civiles han fallecido desde el comienzo de la operación terrestre, y más de 60.000 personas han sido desplazadas de las ciudades a lo largo de la frontera desde hace más de un año. El inicio de los ataques de Hezbollah contra Israel, el 8 de octubre de 2023, tuvo lugar un día después de un ataque del grupo militante palestino Hamas al sur de Israel, desencadenando la guerra en Gaza. Desde entonces, Israel y Hezbollah han intercambiado fuego casi a diario, llegando al borde de una guerra a gran escala en varias ocasiones, pero retrocediendo hasta este mes.
El objetivo de la invasión terrestre del ejército israelí en Líbano es, según declaraciones militares, llevar a cabo «incursiones terrestres limitadas, localizadas y dirigidas» en el sur del país. Simultáneamente, el ejército informó que había realizado docenas de operaciones fronterizas secretas para destruir la infraestructura de Hezbollah durante el último año. El propósito, explica Israel, es permitir que los residentes desplazados regresen a sus hogares. Miles de soldados israelíes operan a lo largo de los aproximadamente 100 kilómetros de frontera, limpiando la zona adyacente a la misma para intentar eliminar los lanzaderas desde donde Hezbollah dispara cohetes y misiles antitanque hacia ciudades israelíes, así como la infraestructura que permitiría una invasión estilo la del 7 de octubre en Israel.
La estrategia de Hezbollah, liderada por sus fuerzas élite Radwan, se ha centrado en atraer y emboscar a las tropas israelíes entrantes, haciendo estallar dispositivos explosivos o disparándoles cohetes, además de lanzar ataques de artillería y cohetes hacia ciudades israelíes en la frontera. A pesar de haber perdido numerosos líderes y comandantes en semanas recientes, los militantes de Hezbollah han continuado disparando cohetes cada vez más lejos en territorio israelí, incluyendo intensos bombardeos sobre la ciudad de Haifa.
En comparación con la guerra de 2006 entre Israel y Hezbollah, el actual conflicto se desarrolla con una intensa campaña aérea por parte de Israel, que ha logrado eliminar a varios de los principales líderes de Hezbollah. La Fuerza Aérea israelí ha aprovechado una mejor inteligencia para atacar con mayor precisión. Sin embargo, la pregunta sobre si habrá una solución diplomática sigue en el aire. El líder en funciones de Hezbollah ha señalado su disposición a un alto el fuego, mientras que analistas apuntan a la necesidad de una solución diplomática reforzada internacionalmente para evitar un resurgimiento de la violencia en el futuro.
En resumen, la situación en Líbano es crítica, con un conflicto en curso que ha cobrado vidas y desplazado a miles de personas. La necesidad de encontrar una solución pacífica se vuelve cada vez más apremiante, con posibles repercusiones regionales significativas en juego.
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