Redacción - El Semanal
En un avance tecnológico sin precedentes, el Laboratorio Nacional de Oak Ridge (ORNL), bajo la gestión del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), presentó al mundo la supercomputadora más poderosa conocida hasta la fecha. Se trata de Frontier, un coloso de procesamiento impulsado principalmente por hardware AMD, que ha logrado superar la barrera de la exaescala, marcando un hito en el campo de la computación a nivel global.
Con un rendimiento que lo coloca en la vanguardia de la informática a nivel mundial, Frontier ha sido reconocido en la Lista TOP500 como uno de los mayores sistemas informáticos del planeta, alcanzando aproximadamente 1.1 exaFLOPS según el Punto de referencia de Linpack. Este logro representa un salto significativo en la capacidad de procesamiento y marca el comienzo de una nueva era en el campo de la supercomputación.
Sin embargo, la innovación no se detiene aquí. El Departamento de Energía de Estados Unidos ha dado los primeros pasos hacia la creación de una supercomputadora aún más potente que Frontier. Bajo el nombre de Discovery, se espera que este nuevo sistema supere ampliamente las capacidades de su predecesor, funcionando entre tres y cinco veces mejor que Frontier, con una estimación de rendimiento superior a 3 exaFLOPS.
La solicitud de propuestas emitida por la oficina busca desarrollar un sistema que no solo supere las capacidades de Frontier, sino que también sea interoperable con la infraestructura de investigación existente en el laboratorio. La eficiencia energética y el impacto ambiental también serán factores clave a tener en cuenta en el desarrollo de Discovery, asegurando que el avance tecnológico no comprometa la sostenibilidad.
Se espera que la llegada de Discovery tenga lugar en 2027 o principios de 2028, marcando un nuevo hito en la capacidad de procesamiento de ORNL y potenciando sus capacidades en áreas como la inteligencia artificial, el desarrollo de fármacos y la seguridad nuclear, entre otros campos de investigación de vanguardia.
Aunque Discovery reemplazará a Frontier como el sistema más avanzado del laboratorio, este último continuará desempeñando un papel clave en la promoción de la misión de investigación de ORNL. Ambas supercomputadoras trabajarán en conjunto para potenciar los descubrimientos científicos y tecnológicos en un entorno de innovación continua y desarrollo.
En un contexto en el que las supercomputadoras abren las puertas a nuevos descubrimientos y avances en diversos campos, el costo de la innovación no es insignificante. Por ejemplo, el desarrollo de Frontier tuvo un costo aproximado de $600 millones, lo que evidencia la inversión y el esfuerzo detrás de estos proyectos tecnológicos de vanguardia.
En resumen, la próxima llegada de Discovery marca un emocionante capítulo en la evolución de la supercomputación, con promesas de avances revolucionarios y un impacto significativo en la investigación científica y tecnológica a nivel mundial. La carrera por la conquista de la potencia informática más avanzada está en marcha, y ORNL se prepara para liderar este desafío con el lanzamiento de Discovery en los próximos años.
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